Pues otro salón más, y van... un montón. Este año no lo he cubierto en "plan periodista" como hice el año anterior, ya que ni me apetecía asistir a algunas charlas y a que el resto de las actividades (como la presentación de novedades) estaban un poco descafeinadas (volveré sobre eso más adelante). Eso sí, el salón, como siempre, es decir, igual que el año anterior y que el otro pero un poco mejor. La organización le ha tomado la medida al evento y sabe perfectamente todo lo que tiene que hacer para que las cosas salgan rodadas. Eso sí, se fijan en aquellos puntos un poco flojos del año anterior y los mejoran y así poco a poco van conformado un salón más decente. El problema es que a muchos este salón nos sabe a poco y que quizá ha llegado el momento de buscar un revulsivo... tema del que hablaré en el siguiente post.
Empezamos con el jueves, el día aburrido por antonomasia. Pues no, este año no fue tan aburrido. Había actividades ese día (¡bravo!, por fin) y el recinto parecía algo más animado. Había como un poco más de gente que otros años. No sé si sólo fue impresión mía o no, pero mientras otros años los pasillos parecían totalmente vacíos, ese día al menos se veía ambientillo, cosa que se agradece. No estuve mucho rato en la charla sobre originales, pero lo que oí parecía bastante curioso. Si tenéis curiosidad, aquí tenéis un enlace bastante extenso sobre la charla.
Aprovechando que hay menos gente a la que ver que otros días, me di una vuelta por las exposiciones. La de Pagola no sé que pintaba ahí porque supongo que será un artista que no tiene ninguna relación con los cómics. La de Luis Duran, pues como no me gusta nada su estilo de dibujo así que no la disfrute de ninguna manera. La de Arrowsmith... pues yo creía que era de Pacheco, pero era 90% Arrowsmith y algún otro dibujo que otra cosa. Sí, ya sé que fue el propio autor quien mandó los originales pero me hubiera gustado ver otras cosas aparte de esa obra. Pacheco es grande y un poco de variedad nunca es mala. Y la última, la de Florenci Clave, simplemente genial. Qué versátil, qué dominio del dibujo, qué expresividad en todas sus figuras. La visité como unas cuatro o cinco veces y en todas la disfruté enormemente. Qué maravilla, qué lástima que ya no esté entre nosotros.
También me di una vuelta por los stands, que este año a mi gusto estaban mejor distribuidos. Donde el año pasado había una pared formada por la parte trasera de los stands, este año había más stands e incluso había un stand de venta de originales en la parte de las exposiciones. Lo único negativo es la ubicación de los stands de los fanzineros que estaban a medio camino entre la calle y el pabellón. Yo en principio pensé que iban a pasar un frió de muerte, pero viendo el horno en que se convirtió todo el recinto el sábado, la verdad es que ya no me pareció tan helado. Eso sí, no sé si a ellos les habrá gustado el nuevo sitio o no, pero parece un poco raro encontrarse a los pobres fanzineros casi en la calle. Otra cosa buena es que había Wii, y eso al menos le daba cierta vidilla a una zona muerta el año pasado. Ay, esos tiempos en los que los videojuegos estaban integrados dentro del salón.
Como no, pasé gran parte de ese día (como los tres restantes) en el stand de Adlo, también llamados por algunos mal informados el de Dolmen. En lugar de Azahara trajeron un tipo enorme, con bigote y que parecía achuchable, pero no nos daba el mismo feeling que la chica. Eso sí, parece que él y Rafa hicieron buenas migas (fotos este viernes en Adlo) y que se ha formado una nueva pareja en el fandom. Ese día estaba por allí Guillem March, que en primera impresión parecía un tipo serio y reservado, pero que cuando le conocías era en realidad... un tipo serio y reservado. Vaya, ¿ le habrían avisado contra nosotros ? Estuvimos un poco charlando sobre que los autores españoles preferían publicar en álbum más que en grapa, ya que éstas últimas no les dejaban ningún beneficio, a lo que yo repliqué con que sin la grapa quizá luego no llegabas a publicar en álbum, y en esas nos quedamos. Ya habría tiempo más tarde para darle la coña, que iba a estar allí los cuatro días, aunque hay que decir que Guillem se zafó más hábilmente de nosotros que DR el año pasado.
Y así acabó el jueves, luego llegó el cachondeo de la juerga y a medio madrugar el viernes que había quedado con el señor Lafuente, con el que pude observar de primera mano que el mundillo en el que se mueven los dibujantes españoles no tiene nada que ver con el mundillo que todos nosotros conocemos. Editoriales que te publican pero de gratis, problemas con los números de las tiradas que son de una manera o de otra según a quien tenga que contársela, y sobre todo que para triunfar en España antes hay que publicar en Francia. La verdad es que estuve un rato oyendo conversaciones entre dibujantes y me quedaba a cuadros porque no me enteraba de nada y lo que me enteraba no me gustaba ni un ápice. Vamos, que si me tuviera que poner a dibujar después de haber oído algunas historias... pues como que lo dejaría inmediatamente.
Cambiado de tercio, por la mañana aparecieron montón de colegios que acudían a visitar el salón. La verdad esta es una de las cosas que más me gustan y que más grande me parecen del salón. Les hacen una visita guiada, les enseñan las exposiciones, les llevan a los talleres, les dan charlas, etc., etc. No he visto esto en ningún otro salón y me parece muy importante enseñar a nuestros chavales de que va esto para que les pique el gusanillo. Yo ya estoy esperando a que mis hijos tengan la edad suficiente para que asistan a una de estas visitas. Realmente me dan mucha envidia, ¡en mis tiempos no había cosas así!
Pero bueno, sigamos con el viernes. Este día aparecieran todos los autores que tenían que aparecer y por primera vez parecía que las filas de firmas estaban perfectamente organizadas. Parecerá una tontería, pero es que estamos todos los años con la misma movida con las firmas y por primera vez aparentaban un orden. Que luego alguien se quejara o no, pero al menos yo no encontré a nadie que tuviera nada malo que decir. Eso sí, pobres guionistas, cuyas colas no tenían ni punto de comparación (por lo diminutas) con la de los dibujantes.
La verdad es que este día estuvo bastante lleno de gente. En serio, siempre hubo algún ambientillo en el salón, y eso es algo que se agradece. Es un poco deprimente pasear solo por los pasillos. Ah, sí, y como no, asistimos a la presentación de novedades de Dolmen, con unas siete personas entre los asistentes y en las que Vicente García nos estuvo contado de todo, todo, todo, menos las cifras de ventas de Dolmen. Es curioso pero nos contó cifras de venta exactas de casi todo lo que editaban (que en su mayoría no llegan a los cuatro dígitos) pero del Dolmen ni hablar. Justo la publicación que lleva publicidad es la que se guarda como un secreto, qué coincidencia, ¿ eh ? No recuerdo que hice más exactamente ese día. Por el stand de Adlo se pasaron los chicos del Bull Damn City, que se les veía muy animados y con ganas de hacer más entregas (¿habrá vendido mucho? ¿ O se lo habrán pasado muy bien haciéndolo?)
Ah, sí, en el stand estaban muy nerviosos porque no había Dolmen a la venta. Sí, como lo oís, en el stand del Dolmen no se podía comprar el Dolmen. Dándose una vuelta por los stands sólo se podía encontrar en el de una librería, en ninguna más. ¿ A qué suena increíble ? Pues sí, las novedades llegaban al Expocomic con cuentagotas. No vamos a hablar de las quince novedades de Planeta que misteriosamente se han caído del cartel, sino que del resto también costaba encontrar. Joder, es que llegue a mi librería y... ¡magia! ¡Estaba el Prince of Tennis de Glenat! ¿ Cómo que no estaba en su stand ? Y el Bok llegó el sábado por la mañana al stand de Dolmen y de purito milagro. ¿ Por qué se ha ajustado tanto este año ? ¿ Es que acaso ya no importa tanto vender las novedades en el salón ? Ah sí, se me ha olvidado que estuvimos cenando con Pons y que nos dejo caer una de esas bombas blogosfericas que nos va a afectar a todos nosotros de una manera u otra. Atentos a la Cárcel, que antes de fin de año saltará la noticia.
Tras otra noche muuuuyyyy larga, sábado, sabadete, camisa nueva y... no sé como sigue. Bueno, el día del agobio, de la marabunta, de la aglomeración. Realmente en las taquillas no se vio grandes colas en ningún momento. Yo la más grande que vi sería de unos 20 metros. Eso sí, dentro estaba lleno a rebosar y lo peor de todo es que el sistema de climatización del local... ¡no existía! Imaginaros lo que es calor a la enésima potencia, pues más aún. Qué sofoco, qué asfixia, qué todo. Tienen que hacer algo con este tema porque no es normal, vi a bastante gente al borde de la lipotimia. Sé que pasa en todos los salones y que es muy complicado lidiar con tanta gente, pero fue el peor día para estar en el salón... como siempre.
Al parecer hubo presentaciones de novedades de Planeta, Panini, Norma, etc., etc. Quién sabe, yo no fui y no pude encontrar a nadie que me contara como habían sido. Miralles y Hernando estaban en Getxo y al único que se vio por allí fue a Viturtia y a Joan Navarro. A lo mejor hubo presentaciones, a lo mejor no. El señor Clemente me ha contado que la charla de los X-men por la mañana estuvo entretenida y por la tarde yo pude ver un poco la de Ferry y Pacheco, que parecían estar bastantes contentos para la hora del día que era. En el stand de Adlo, JMV tenía una cola espectacularmente larga, que llegaba hasta el stand de al lado, que aprovechó para sacar el material que tenía del autor a la venta cuando vieron la que se había montado (aguilillas). Estuvo más de 3 horas seguidas firmando y dibujando. Yo sigo alucinado con la capacidad de convocatoria que tiene este hombre. ¿ Será por qué sus tebeos son muy buenos ? A ver si va a ser por eso.
La entrega de premios la vi muy de refilón y como bien me recordaron, poco podía hablar de ella porque no estuve allí. Pero si que me cruce con varias de los premiados y echaban pestes de los dos presentadores de la misma. Más que contenta, la gente parecía... cabreada, vamos. Cena, noche, cachondeo y a la cama unas horitas.
El domingo, el día del manga, el cosplayero. Y aquí síque vi a mucho menos gente que otros años. Supongo que la existencia de otro salón dedicado única y exclusivamente a ellos les ha saciado su sed de ser vistos a la luz. Aunque ya no me sorprende ver a tantas jovencitas MUY ligeras de ropa, este año fue una sorpresa ver a tanta chica dándose morreos tanto en el escenario de actuaciones como por los pasillos del evento. A mí me parece fantástico, vamos, que hemos pasado de no tener chicas en nuestro mundillo a encontrárnoslas demostrando su amor en cualquier sitio... ¡Maravilloso! También hubo karaoke de ée, y como siempre, ganas de matar a alguien.
Y hasta aquí llego mi aguante. Sobre las cinco de la tarde, decidí que campana se acabó y que era buena hora para irse a casa. Cansado, muy cansado y un poco triste porque veo que este salón no despega como debería. Pero esa será la reflexión del siguiente post. Cuando descanse otro poquito más, que estoy hecho polvo...