Con el estreno de la película y su frase publicitaria «basado en el famoso cómic», uno se pregunta: ¿ famoso ? ¿ cómic ? Vamos a echarle un vistazo al tema.

Hellboy no es un cómic famoso ni de lejos, hay que estar metido en el mundillo para conocerlo. No tiene ni el tirón popular de Spiderman, ni de la Masa, ni de Superman, vamos, no es conocido a nivel de la calle que es donde importa de verdad para temas peliculeros. Es más, ahora es cuando mucha gente se me acerca, sabiendo que leo tebeos y me dicen ¿ sabías que estaba basado en un cómic ? Sí lo sé, sí, lo he leído, sí, es normal que sepa que está basado en un cómic, así que no me lo preguntes como si me estuvieras descubriendo algo nuevo. ¿ De acuerdo ? Vale. Pues muy bien.

Hellboy no es de la Marvel ni de la DC y por eso no es famoso. Propiedad de Mike Mignola, su primera publicación surgió en unos tiempos postImage, donde los autores estaban deseosos de publicar sus creaciones en sellos independientes alejados de las grandes. Pero con calidad, claro, que los de Image habían tenido un par, pero sus tebeos eran muy malos, sólo dibujos espectaculares y nada más, que yo soy autor oiga, y mis creaciones no son sólo bonitas, también son muy profundas. Así se lanzaron varios autores al campo de la posesión de derechos, Walter Simonson, Peter David, Jim Starlin fueron algunos de los nombres que se lanzaron a la aventura, y todos terminaron fracasando… Hellboy es hijo de esos tiempos pero él logró aguantar y hoy en día sigue vivito y coleando, ¿ cuál es su secreto ?

Mike Mignola, esa es la clave del éxito. Un dibujante excepcional, buenísimo, con uno de los mejores dominios de sombras del mercado. Es bueno, bueno, y eso se nota en todos sus dibujos. La mayoría de sus tebeos (no todos, porque a veces no tiene un buen día, es humano) son una delicia para la vista y da gusto mirarlos una y otra vez. Pero en cuanto a sus guiones para Hellboy, ay,ay, eso es otra historia.

Para su primera historia con el personaje, Semilla de destrucción contó con la ayuda de John Byrne. Era una historia interesante, llena de misterio, de intriga, de aventura. Era una buena historia. Se dejaba leer y te dejaba con ganas de leer más. Después de esa primera historia Mignola decidió que él solo podía con el guión y que no necesitaba ninguna ayuda, y así llegó la catástrofe. Las ideas de Mignola para todos los números eran: Hay un misterio – Hellboy investiga – Hellboy encuentra monstruo – Hellboy se lía a piñazos con el monstruo – Hellboy gana – Fin de la historia. Y tal como lo he contado era en el tebeo, en resumen, un aburrimiento absoluto. Historia tras historia Mignola contaba lo mismo cambiando los escenarios, el monstruo y poca cosa más. Así que tras gastar una pasta (edita Norma) en dibujos muy bonitos, mande a tomar viento el tebeo y a otra cosa mariposa.

Hellboy es un tebeo fallido debido a sus historias. De vez en cuando tiene un mínimo avance en la trama, pero es tan de vez en cuando que la historia llega a aburrir en exceso. Tiene sus buenos momentos pero en general, el nivel del guión es bastante bajo. Y es que Mignola debería buscarse un buen guionista que supiera por donde llevar la trama y los personajes. Pero como vende bien, ¿ para qué ?

Así que si quieres un tebeo bonito te lo recomiendo sin duda, pero si quieres un buen tebeo mejor dirígete a otros pastos. Otro día os hablaré de la película.