Esta pandemia nos ha quitado muchas cosas. Nos ha quitado vida, nos ha quitado tiempo y sobre todo nos ha quitado a nuestra gente. A algunos los hemos perdido, a otros simplemente hemos dejado de verles. Aunque en este mundo actual estemos constantemente conectados los unos con los otros, creo que todos nos estamos echando muchísimo de menos.

Katakraos nos ha dejado. Era artista de cómic, o fanzinero, o webcomiquero, o cualquier palabro que queráis usar para definir a un tipo que amaba a los cómics y participaba en ellos de diversas formas. Era también un lector habitual de este blog y gracias a eso lo pude conocer en un salón del cómic. No recuerdo cual porque su presencia para mi siempre fue constante. Era un tipo encantador con el que daba gusto cruzar unas palabras y debatir sobre nuestras aficiones. Algunos años solo nos saludábamos y otros hablábamos largo y tendido. Cuando decimos que vamos a los salones por la gente, es este tipo de gente a la que nos referimos. Es una relación complicada de definir ya que no somos exactamente amigos pero tampoco somos simple conocidos. Compartimos una afición común que ha creado un vinculo entre nosotros, como una especie de familia lejana a la que solo ves de vez cuando. Yo tenía ese vinculo con Katakraos como lo tengo con muchos de vosotros, con los que no solo he compartido momentos en este blog sino también en otras latitudes como dreamers, alguna que otra red social o bastantes salones. Y os echo de menos.

Hace unos días se celebró el Hostia un libro en Alcalá de Henares. Para mi era el primer evento después de muchísimo tiempo. Desde principios del 2020 no acudía a ninguno y ha sido toda una especie de liberación. El HUL es un evento pequeño que se centra en todo tipo de literatura independiente, no solo en el cómic, pero me permitió ver a unas cuantas de estas personas que hacía mucho tiempo que no veía y que, aunque no lo sabia, echaba de menos. Y ellos también me echaban de menos a mi. No a mi concretamente, sino a nosotros, a las personas que estamos en estos eventos y compartimos un rato juntos. Se notaba en el ambiente, se notaba que teníamos ganas de salir de nuestras casas y empezar otra vez a vivir nuestras vidas. Teníamos ganas de comprar cómics y devorarlos, pero sobre todo de poder contárnoslo entre nosotros.

Hoy mismo he leído que las entradas para el Salón del Manga de Barcelona se estaban agotando. Para cuando me entere que se volvía a celebrar la Japan Weekend ya no quedaban entradas. La semana pasada tuve la suerte de poder asistir a Animasia, un evento que se celebra en Francia y que agrupa todo tipo de aficiones relacionadas con el país asiático. La energía que había allí dentro era espectacular. A pesar de que todo el mundo llevaba su mascarilla se intuía una sonrisa en todos los asistentes que gozaban y vibraban con todo lo que pasaba allí dentro. Había muchas ganas de vivir, de volver a hacer lo que hacíamos antes.

Durante estos duros la pila de lectura nos ha acompañado y no ha bajado demasiado. Los cómics han estado durante toda la pandemia y casí no nos han faltado. Pero nos faltaba la gente detrás de ellos. Los eventos están volviendo, esperemos que los salones lo hagan pronto. Hay muchas ganas de daros la turra un buen rato o simplemente saludarnos con un gesto, pero hay muchas ganas.

En fin Katakraos, espero que estes leyendo este post desde donde sea. Ni nos despedimos ni nunca lo íbamos a hacer ya que siempre quedábamos para el siguiente salón. Te echare de menos compañero. Al resto os veo en el próximo evento. Donde sea y como sea, pero os veo.

P.S. Esto no es una despedida ni nada, el blog sigue vivo… de vez en cuando.