Túneles
Un coleccionista adicto a las antigüedades se ve forzado a regalar gran parte de sus adquisiciones a la Universidad Hebrea de Jerusalén. Antes de que eso ocurra, Nili, hija de uno de los arqueólogos más prestigiosos de todo el país, descubre entre las donaciones una tabilla que contiene las indicaciones de donde se encuentra uno de los objetos más sagrados de toda la historia: el Arca de la Alianza. El problema es que la ubicación de las excavaciones no es un lugar cualquier del planeta ya que los túneles pasan por debajo del muro que separa Israel y Palestina.
Esta es una historia de arqueólogos que cavan, como su título hace suponer, en la búsqueda del mayor de los tesoros posible. El problema es que el premio es tan preciado que no tardan en unirse todo tipo de aprovechados, fanáticos religiosos y seres a cada cual más peculiar. Lo que debería ser realizado en completo secreto, rápidamente se convierte en una loca búsqueda en la que se cruzan demasiados intereses con varias partes cada uno intentado tirar para su lado. Una historia que en principio podía intuirse aburrida, excavar túneles, no tarda en convertirse en una magnifica locura llena de personajes a cada cual más estrafalario.
Túneles es una obra fresca, divertida, interesante y con varios niveles de lectura a cada cual más profundo. Es una aventura con toques de Indiana Jones (pero sin acción), con toques de Tintin (pero sin reporterismo), con reflexiones sobre la religión, la historia, la conflictiva situación palestina, la condición humana, etc, etc. Pero todo contado de una manera sencilla, con un trazo muy ligero y unos diálogos muy dinámicos.
Es fascinante descubrir el mimo que su autora, la israelita Rutu Modan, ha puesto a la obra. Comenzó a trabajar en ella en 2013, a raíz de recordar una historia que le habían contado en sus tiempos de estudiante y poco a poco se fue imaginando como seria eso de excavar túneles debajo del muro y como no conocía nada sobre arqueología se puso a realizar varios cursos para convertirse en una experta sobre el tema. Le ha llevado 7 años de trabajo, de investigación, de realizar sesiones fotográficas con actores para modelar sus poses y sobre todo de vivir su propia vida, algo que muchos autores no pueden permitirse.
Túneles es un cómic maravilloso, que se lee de un tirón y se disfruta enormemente. Es como deberían ser la mayoría de cómics: divertidos, entretenidos y que además te cuenten una historia. Parece muy sencillo pero es extremadamente complicado de hacer. Siete años ni más ni menos, se dice pronto.