Esta no es mi Guerra Secreta. ¿El principio o el fin?
Llego el momento de coger el toro por los cuernos y desentrañar los misterios de las nuevas Secret Wars. Así que vamos a empezar por el número 1… que digo, el 0… que digo… Last Days… Un momento, ¿pero donde empieza esto realmente?
Empezar Secret Wars por el número 1 es una experiencia bastante desconcertante porque es como si entraras a la sala de un cine con la película ya empezada. Que digo empezada, es como si entraras cinco minutos antes de los créditos finales. Y lo peor es que son todos explosiones y gente muriendo y universos destruyéndose y un montón de cosas espectaculares que nadie ha tenido la sutileza de explicarte. Evidentemente, como hablábamos en el último post, si sigues las series de los Vengadores todo esto no te pillara de sorpresa porque llevan dándole vueltas al tema durante bastante tiempo. Pero si eres uno de esos incautos que se acerca de nuevas al crossover esperando encontrarse una historia que entienda de principio a fin… ¡Te has equivocado de tebeo forastero!
¡No preocuparse! ¡Existe un número 0 que seguramente lo explicara todo! Este ejemplar lo regalaron en el día del cómic gratis americano. Es una gran elección a la hora de atraer nuevos lectores… si llevara los contenidos adecuados. Porque la primera historia lo que nos cuenta es como los chicos de la Fundación Futuro están construyendo una especie de arca de Noe espacial para salvar a lo más florido y granado de nuestra especie. Y eso es todo. Vamos, que puede que te pique un poquito la curiosidad, pero dudo que sea más que un poquito. Y la segunda historia es la bomba, es un cruce entre los Vengadores y Ataque a los Titanes totalmente absurdo y sin sentido. Es uno de esos momentos conocidos popularmente como «se les ha ido la pinza» Y en efecto se les ha ido.
Existe otra opción llamada Last Days, que cuenta justo lo que pasa antes de ese número 1 a través de varias colecciones del universo Marvel. Pero en su día no era una opción valida, porque se publicó antes, durante y después de ese cómic en lo que se conoce popularmente como sacacuartos. Sobre todo cuando te lees alguna de las series involucradas y te meten flashbacks tramposos que nada tienen que ver con las Secret Wars.
Dicho todo esto y señalado lo extraño que un crossover empieza de esta manera… ¡madre mía del amor hermoso! Lo que se narra en este número es nada más y nada menos que la destrucción total del Universo Marvel y del Universo Ultimate. Que sí, que ya sabemos todo que este tipo de universos nunca mueren realmente, que se rebotean todas las veces que haga falta. Pero durante toda mi vida había sido una constante la existencia del universo Marvel tal y como todos los conocidos. Desde la casa de las ideas se ha vendido una y otra vez la idea de que jamás iban a hacer lo que hacen cada semana en DC y que su universo no se iba a rebotear de ninguna de las maneras. Y he vivido todo tipo de historias en plan Eras del Apocalipsis o Héroes Reborn para saber que el universo Marvel siempre vuelve, siempre. Pero aquí lo matan, sin más discusión, sin más miramiento. Muerte por aplastamiento de personajes, de historias, de universos alternativos, de colecciones, de todo. Una muerte brutal, descarnada, sin sentido, absurda, sin más. Todos mueren. Punto y final.
¿Todos? No, evidentemente todos no puede morir porque sino no habría historia que contar. Algunos personajes sobreviven, no nos queda claro cuales excepto el Doctor Muerte, que parece que es el único que ha intuido correctamente lo que estaba pasando y ha sabido estar en el momento justo, en el lugar justo… ¿pero cuál es? ¿Cómo ha pasado todo esto? ¿Cómo se ha muerto todo? Pues esperemos que eso lo cuenten en los números siguientes, porque en este como que no.
Así que empezamos con un típico cómic de Hickman, muy bien narrado, con grandes grandilocuencias grandiosas y sin explicar realmente nada de nada. Aún así es un tebeo que me ha dejado sobrecogido cuando he llegado a la fatídica página.
¿Hacía donde nos conducirá todo esto? No tengo ni la más mínima idea.
¿A dónde va? Pero si está clarísimo, a Hickman en el bar esa noche con una cerveza en la mano chuleandose ante sus colegas guionistas de que sesenta años ÉL ha tenido los cojones de matar al Universo Marvel y que «si vierais la cara que puso Stan Lee» y «Joe sabe que tengo los negativos a buen recaudo».
Porque de Last Days lo que más mola era cómo se la suda a la gente de Deadpool, Miss Marvel o Squirrel Girl anunciando en sus últimos números que en unos meses vuelven los mismos a continuar exactamente donde lo dejan.
este fin de semana me he leido la serie principal de manera mas o menos continuada. Que coñazo es el hickman, joder