Hoy toca hablar de la serie de televisión que narra las aventuras de los empleados de la tienda de cómics de Kevin Smith: Jay and Silent Bob’s Secret Stash (el alijo secreto de Jay y el silencioso Bob).

Comic Book Men nace de una serie de podcast en los que se hablaban de tebeos, de librerías y otros frikismos varios. Como no los he escuchado (oír podcast en inglés ya es nivel experto máximo) no puedo expresar ninguna opinión sobre ellos. En la wikipedia hablan de ellos por si estáis interesados, no deben ser malos cuando alguno de ellos sobrepasa la centena de capítulos, pero bueno, tampoco puedo afirmar que son buenos.

A lo que íbamos, los podcast le dieron la idea a Kevin Smith para hacer esta serie de televisión donde se narra un día cualquiera en una típica librería de cómics americana. El grueso de cada capitulo y digamos que el 90% de la serie, gira sobre gente que trae algún producto algo exótico para vender y el posterior regateo entre vendedor y librero. Vamos, como si fuera un reality cualquiera, con música tensa, con miradas de poker y esas cosas. A veces el proceso se invierte y alguien acude a la tienda para comprar algo, pero esto ocurre bastante menos veces. El 10% restante de la serie son aventurillas que se montan de vez en cuando en plan: vamos a un mercadillo, montemos una fiesta de cumpleaños, hagamos nuestro propio cómic o charlemos un rato sobre cualquier estupidez relacionada con los tebeos que se nos ocurra.

La parte de negociación suele ser bastante interesante porque las cosas que les traen no son tebeos cualquieras, suelen ser números claves, ediciones especiales, cosas únicas, etc. También por supuesto muñecos, posters y cualquier tipo de derivado relacionado de alguna manera con los tebeos. Vamos, que el genero que muestran en la serie es bastante peculiar, no se dedican a mostrarnos el spiderman de este mes ni cosas similares.

El resto del show, bueno, a veces tiene su aquel pero en general es una tontada bastante grande. Cuando Stan Lee se paso por la tienda estuvo bastante bien, más que nada por escuchar a Stan contar historias, pero cuando se disfrazaron de zombis a nadie le importo. Así que bueno, tampoco pasa nada, se puede soportar.

Para valorar la serie voy a separar un poco la primera temporada de la segunda, que es la que se emite actualmente. La primera constaba de capítulos «largos» (de los 40 minutos) y la verdad es que se hacia bastante pesada, los últimos capítulos se te hacen un poco cuesta arriba… sobre todo si terminas odiando a algunos de los protagonistas de la serie.

En esta primera temporada lo que hacían en la fase del regateo era excesivo y bastante odioso. Alguien llegaba con su producto y los libreros lo flipaban, alababan la maravilla que les habían traído y glosaban a los cuatro vientos lo afortunados que eran por poder tener entre sus manos un regalo de los dioses. Pero a la hora de hablar del dinero la cosa daba un drástico giro y de repente el producto no vale nada, no se lo van a vender a nadie, te ofrezco algo por lastima más que por otra cosa. Incluso a veces regateaban gilipolleces en plan: «te ofrezco 60 dolares»,»¿podrías subir algo?», «61». En algún capitulo incluso se atrevieron a mostrar el proceso inverso de un producto que acababan de comprar y claro, le metían un palo al cliente de la hostia. Que sí, que es un negocio y tienen que sacar dinero, esta claro, pero hubo bastante escenas que me parecieron en exceso ruines, tanto que incluso llegue a albergar sentimientos de hostilidad hacia cualquier librero del mundo, pensado que todos podrían ser así.

Por si fuera poco, había dos aspectos más que me sacaban de quicio. El primero es como se dedicaban a putear a uno de los empleados de la tienda, al pobre Ming, que de buenazo al final era tonto. Que vale, ellos se conocen hace muchos años y seguro que encajan las bromas, pero cortate un poco que estas en la tele. El otro era Bryan Johnson, el extraño ente/parásito que sin trabajar en la tienda se pasa todo el día allí y es parte del mobiliario. A lo mejor es la persona más bella del mundo, pero aquí se muestra como un tocacojones de cuidado que no hace más que reírse de los aficionados a los tebeos. Incluso a raíz de la serie hubo alguna que otra movida en algunas paginas de internet, porque bastante gente empezó a odiarlo y el tipo salio él mismo a defenderse el mismo insultando a diestro y siniestro. Vamos, un angelito.

Por suerte, todo esto mejoro en la segunda temporada. Por un lado la duración de los capítulos, solo 20 minutos. Ahora todo es más ligero, más al grano y las aventurillas extras están reducidas al mínimo Cambia una barbaridad aguantar esto tres cuartos de hora a solo 20 minutitos. Vamos, que ahora resulta bastante agradable y entretenido.

El regateo también se ha relajado bastante. Ahora mencionan más veces que la tienda necesita sacar algún tipo de beneficio y los halagos son más comedidos y realistas. Ya no da la impresión que le están haciendo un favor al vendedor, ahora parece más una negociación más justa… aunque sigue siendo igual de injusta en muchas ocasiones.

Lo mismo con los personajes, como hay menos tiempo ya no ocupan tanta pantalla. Las putadas a Ming se han reducido a la mínima expresión y ahora a Johnson solo le da tiempo a soltar uno o dos exabruptos por capítulos Vamos, que la serie ha ganado en agilidad una barbaridad y tengo que reconocer que he disfrutado bastante con esta segunda temporada. Digamos que se han centrado más en lo importante y aunque sigue habiendo chorradas, están reducidas a lo justo y (in)necesario.

Comic Book Men es una serie que los aficionados al cómic pueden disfrutar bastante solo por ver las rarezas de artículos que pasan por la tienda, que en bastantes ocasiones son productos extraordinarios. Es por lo que merece ver la pena la serie, sobre todo en esta temporada, con más capítulos pero mucho más cortos. Si podéis echarle un vistazo hacerlo, aunque nos esperéis nada profundo ni demasiado serie. Son libreros vendiendo y comprando tebeos, nada más.