Dave Sim, un hombre, una obra – III
Que si Cerebus, que si defensor de los derechos de autor… ¡paparruchas! Dave Sim es un tío conocido porque odia a las mujeres, ¡es un misógino de cuidado!
Llevamos ya varios días hablando de Cerebus y aunque su autor nos parezca muy importante y que puede haber marcado un antes y un después, la verdad es que estamos hablando de un tipo al que conocían cuatro gatos. Ya hemos hablado que su pico de ventas consistió en 36.000 ejemplares y coincido con un periodo en el que Sim iba de convención en convención promocionando su obra. En esa época, cualquier cómic normalucho de las grandes podía vender 200.000 ejemplares sin muchos esfuerzos así que aunque la cifra es espectacular para un cómic autoeditado, es ridícula comparándola con el global del mercado. Sim era de alguna manera conocido en el mundillo pero poca gente lo leía y se sabía más de él por referencias que por tener un verdadero conocimiento de primera mano. Es totalmente natural, es lo que tiene el circuito independiente y a lo que estas «condenado» si decides apartarte del camino de las grandes editoriales. Pero de repente, y por obra y gracia de uno de esos tebeos que no tenían ventas de seis cifras, Sim entro en el radar de mucha gente y para mal. En concreto hablamos del Cerebus número 186, donde Sim se marco un largo texto expresando sus ideas sobre… vamos a leer alguna frase:
«The Male Light and the Female Void: Seminal Energy and Omnivorous Parasite.»
«The Cerebus readership was there, composed in some (small? large?) measure of females with their male housepets»
«In one of those Poor Us studies for which the Emotional Female Void is notorious, it was pointed out that after a divorce, the average male standard of living rises by (pick you own ungodly number) percent. The average female standard of living drops by (pick your own ungoddessly Poor Us number) percent.»
«If you look at her and see anything besides emptiness, fear and emotional hunger, you are looking at the parts of yourself which have been consumed to that point.»
Podéis leer el texto completo en esta dirección, es largo y bastante denso, pero te deja muy claro que rumbo estaba tomando la colección y como la usaba Sim para expresar sus propias ideas. En concreto, con este texto el autor quería realizar un ataque frontal como el movimiento feminista, pero tras leerlo y repasarlo una y otra vez cuesta no ver todo esto como un ataque contra las mujeres. Lo peor de todo es que en algunos puntos tiene su parte razón, lo que sirvió aún más para enfurecer a muchísima gente y crear un gran revuelo a su alrededor. La colección pego un bajonazo en ventas muy importante a la vez que desde el Comics Journal le lanzaban un ataque en toda regla. Además, no se le ocurre otra cosa a Sim que poner como ejemplo de hombre dominado por su esposa a Jeff Smith (sí, el autor de Bone), que se pilla un rebote tremendo y que da por terminada su amistad e incluso llevando años más tarde a que el propio Sim retara a un combate de boxeo a Smith por mentiroso (la carta donde le reta ¿Esperabais una carta corta y directa? No, Sim no puede hacer las cosas breves).
Podríamos decir que ese número marca el declive de la colección ya que jamás logro remontar en ventas. Por otro lado Sim se cerro muchas puertas expresando este tipo de ideas y si ya era considerado como un tipo bastante raro y demencial a partir de aquí cargo con una gran cruz a sus espaldas que lleva arrastrando incluso hoy en día. El solito se la busco, esta claro, pero es una pena que se creara una espiral que no llevara a nada bueno. La colección poco a poco fue convirtiéndose en algo más farragoso y complicado de leer en la que costaba dios y ayuda llegar al siguiente número. Y lo peor de todo es que este proceso de radicalizacion no había hecho más que comenzar.
Acabamos en el próximo post, que la verdad me pongo a leer textos sobre Sim que me encuentro por internet y me tiro las horas muertas.
Su propia definición era «antifeminista»
Muchas gracias por esta serie de posts sobre Dave Sim.
Me están encantando.
Como curiosidad comentar que Sim aparece en el Mage de Matt Wagner… junto a muchos otros como Alan Moore.
Bueno, teniendo en cuenta que en general la gente del mundo del cómic (artistas y, sobre todo, lectores) es iletrada, extravagante, inmadura, egocéntrica, sexualmente frustrada y violenta, no nos debería extrañar esto para nada.
Claro, claro, Sim tiene toda la pinta de ser iletrado, por eso se despacha con esas parrafadas.
Seguro que si una mujer dice esto de los hombres le aplauden, o al menos le ríen la gracia. Sinceramente, en este mundo de lo políticamente correcto, me parece respetable y honesto (que no correcto, como la propia definición de p.i. indica) lo que Sim hizo. Obviamente luego tuvo que cargar con las consecuencias. Pero eso es parte de la libertad de expresión no?
no nos debe extrañar, pero lo cierto es que ese numero 186 (que era en la epoca donde me compraba las ediciones mensuales, no los phonebooks) ya con leerlo uno podía ver la repercusión inminente..mas que antifeminista llega a un punto de puro odio (creo recordar que esto fue poco despues de la rotura de su matrimonio) y si tienes ocasión de leer las cartas y respuestas a lectores en los meses que lo siguieron no hizo mas que cavar su tumba.. su obra la admiro, por algo aguanté hasta el 300 desde mi comienzo (en el 87)..pero es innegable que mi aguante (y el de muchos) se puso a prueba (uff..solo con recordar ir a la tienda y ver Reads tras Reads y desear que acabase esa serie..)..y de mi parte por lo menos fue nutrido por la nostalgia comica de High Society y los dos Church & State..humor que intentó retomar en la recta final pero (quizas por su conversión al judaísmo mas extremo) que no logró..
«me parece respetable y honesto»
Como iba diciendo…
El problema es que las parrafadas de Sim no van contra el feminismo radical (que en los USA sí que existe y es radical de verdad) sino directamente contra las mujeres. Lo suyo ya no es machismo sino misoginia.
«Lo suyo ya no es machismo sino misoginia.»
O sea, que como su matrimonio fracasó, todas las mujeres son malas. Inmadurez.
Y vida sexual: cero. Frustración. (A menos que prefiera la «canne».)
>>creo recordar que esto fue poco despues de la rotura >>de su matrimonio
El matrimonio terminó en 1984 (el mismo año en que Gerhard entró en la historieta), y ese número 186 salió en 1994, llevaba ya un tiempo rumiando esa aversión.
(Je, en milehigh ese número 186 vale más que los demás de la misma época)
Su ex, Deni Loubert, como editora de Cerebus, fue la que llevó la sección de correo en los primeros números, y era todo muy tarta de fresa, lo bien que iba la editorial, la ilusión de que nuevos autores se incorporarán, que cada vez había más pedidos, que si Dave y ella iban a casarse…bueno, en España también ha habido correos firmados por mujeres 😀
Un buen día Loubert salió de la editorial y la vida del autor, y llegó Sim a la sección de correo, más o menos presentándose en un tono como «aquí estamos los tres, mis cojones y yo, mandad cartas y ya veremos qué hago con ellas» y el resto es historia. El correo llegó a ser una parte de la publicación tan importante como la historieta, debates apasionados con un autor que no se cortaba, y aportaciones memorables (sólo recuerdo ahora de alguien que firmaba como «Connie Lingus»). A lo que quiero llegar es que cuando publicó aquel texto del 186 a nadie de sus habituales debió extrañarle demasiado. Fue un paso más de un camino bastante pavimentado.
En 1996 se convirtió a…mejor que lo diga la wikipedia:
«Following his reading of the Bible and the Qur’an beginning in December 1996, Sim underwent a religious conversion from atheist secular humanism to a non-mainstream monotheism of the Abrahamic religions. He lives a lifestyle of fasting, celibacy, prayer, and alms-giving, and considers scriptures from the Jewish (the Torah and Nevi’im), Christian (the Gospels, Acts and the Book of Revelation) and Islamic (the Qur’an) religions to be equally valid as the Word of God.»
…aunque no por ello renegó del antifeminismo, por supuesto.
Sim siempre tuvo claro que aunque viviera de sus clientes Cerebus era su Scattergories en el que haría lo que le diera la gana, tampoco se cortó números después (295-297) en publicar una megaentrevista en varios números con Chester Brown con ocasión de la salida de Louis Riel, en la que debieron hablar de lo divino y lo humano, a juzgar por su extensión…je, a ver quién a la altura del 295 iba a dejar de comprarse la limitada de 300.
No decía que las mujeres fueran malas, de la misma manera que el león que devora un antílope no lo es. Se trata de una cuestión de naturaleza.
>>Y vida sexual: cero.
Que va, tras cortar con Loubert tuvo novias y ligues, y siempre que podía sacaba fotos para la sección de correo (Gerhard siempre estaba por allí con la cámara a mano). Debía de ser una forma de restregárselo a la cara a la ex :DD
Por cosas así, aparte de los tomos con la historieta, a la terminación de Cerebus tuvo que sacar un par de cuadernos con los correos.
Quizá Sim sea antifeminista, pero yo no veo antifeminismo en su texto por ningún sitio. Habla de las mujeres dede un punto de vista pseudo-biológico, no social ni cultural. Luego no hay nada que nos indique que se refiera a un colectivo específico de mujeres, sino a todas ellas en conjunto.
Da bastante pena, la verdad. Destila resentimiento y desconcierto.
Paternidad necrofílica es lo que le asoma. Otro punto más para leer su tebeo.
Dave Sim, un hombre, una obra y IV
Y llegamos ya al final de este viaje por terminar alguna vez, porque podriamos estar bastantes días hablando de Sim y sus escritos pero resulta verdaderamente agotador….
John Space, déjese de maniqueísmos facilones. Póngalo todo:
«Me parece respetable y honesto, (que no correcto)».
Traducido: «Ole sus narices por decir lo que piensa a pesar de que es obvio que le va a caer una encima (honesto), que para eso tenemos la libertad de expresión (respetable) pero no estoy de acuerdo en la mayor parte de su razonamiento -nos ha jodido- (no lo encuentro correcto)».
Solo incidía en las partes de mi opinión que puedan ser más polémicas. En las que estamos todos de acuerdo para qué insistir (¿para que insiste ud John, porque autojustificarse tanto?). La próxima le traigo los potitos.
Lo siento. Es que su nick me turbó por un instante. España y yo somos así, señora.