En este periplo vacacional pude pasarme un rato por las jornadas de Avilés. Por desgracia los asuntos familiares solo me permitieron verlas muy por encima, pero lo suficiente para empaparme de como son estas jornadas.

Seguro que las buenas criticas que has leído en muchos medios te dejan con unas ganas locas de ir a Avilés todos los años. Si solo te fías de lo que lees te parecerá las mejores jornadas de todos los actos de este tipo que se celebran en toda España. Pues te voy a contar lo que te encontraras cuando llegues allí: NADA. ¿ Cómo que nada ? Bueno, ahí un carpa con stand… muy pequeña, con cuatro stand, la mitad no tienen ni relación con los comics. ¿ Exposiciones ? Lo mismo, muy pequeñas, casi de compromiso. Que sí, que hay varios originales de autores muy buenos, pero son muy escasas, del mismo tamaño que haría la biblioteca publica del barrio. Y poco más hay que ver, vamos, en quince minutos, media hora siendo muy generoso y haciendo muchas pausas has visto todo lo que estas jornadas tienen que ofrecerte.

¿ Eso es todo ? ¿ Nos han estado engañado todo este tiempo ? Pues no, porque lo que estas jornadas tienen que ofrecer no esta ni en la carpa, ni en las paredes de la casa de cultura. Lo que ofrecen son los autores. Cuando dicen que el contacto con los autores es bastante directo… ¡ se están quedando muy cortos ! Personalmente me quede alucinado cuando en el programa del día aparecía una especie de encuentro en la carpa con los autores… ¡ a las 12 y media de la noche ! ¿ Y qué se hace a esas horas de la noche ? Pues es la hora perfecta para tomarse unas copas, bailar y… lo que sea. Mientras en otros salones solo puedes ver a tus autores en la sesión de firmas aquí te pueden firmar, hacer un dibujo, tomarse unas copas contigo, irte por ahí de juerga… ¡ incluso ligar ! Seguro que os suena demasiado fantasioso, pero es que cuando te dejan tanta libertad el limite es el cielo.

Por lo que yo te recomendaría acudir a estas jornadas si te encuentras en los siguientes casos:

– Te vaya la juerga y pasártelo bien.

– Te gusten los autores que acuden.

– Tengas que rellenar un año de Dolmen con entrevistas.

Es requisito imprescindible ser un echado pa’alante y tener un mínimo dominio de inglés. Eso sí, no te recomiendo ir solo sobre todo si te cuesta integrarte dentro de un grupo. Lo mejor es ir con un amigo y «atacar» a los autores en pareja. Seguro que con un poco de desparpajo os lo pasáis bastante bien.

¿ Volveré a estas jornadas ? Cuando los autores sean mis favoritos sí, en otro caso estará más complicado. Ni tan buenas ni tan malas, solo diferentes.