Muchos me habéis indicado que hay una etapa más a las indicadas en el post sobre las edades del aficionado a los tebeos, la de ser padre. Efectivamente, claro que la hay, solo que no quería incluirla con las otras porque es bastante especial. El lector habitual suele estar en cualquiera de las etapas y es consciente que con el tiempo llegara a las otras, algo como hoy no tengo un duro y no puedo comprar nada, pero mañana ganare un sueldo fijo y me lo puliré en el vicio. Pero muy pocos tienen claro eso de los hijos, sobre todo porque primero lo que importa es pillar cacho y luego ya veremos. Pero para los curiosos o para los que ya lo están viviendo allá vamos.
Hay muchos tópicos sobre los padres aficionados a los comics que tienen hijos, tópicos que a fuerza de repetirse una y otra vez pueden parecer reales, pero en realidad yo los he visto pocas veces o casi nunca. ¿Seré yo un raro o es que no sabemos salir de los cuatro chistes de siempre? Vamos a ir viendo uno a uno y que tienen de mito o de realidad.
- Tus hijos te romperán los tebeos. Pues sí... o no. Normalmente los niños en sus primeros años de vida no solo rompen los tebeos sino también las revistas, los lapices, los platos, vasos, muebles, juguetes, etc, etc. Evidentemente que te rompa un tebeo importante lo vas a recordar mucho más que si rompe su muñeca vieja, eso como que te da igual. A mi no me han roto jamás un tebeo... de los que no tenían que romper. Es decir, en una estantería que esta a su altura, mezcle con sus cuentos una gran cantidad de tebeos que ya no quería para nada. Comics repetidos (cuando te compras un tomo ya no quieres la grapa), coleccionables del Mundo, tebeos que ni loco volvería a leer, etc, etc. Esos los pueden coger y hacer con ello todo lo que quieram y evidentemente alguna vez se ha oído el típico raaaaassssss de una hoja rota. Ahí es cuando les decía, tienes que cuidar esto, no lo puedes romper, son cosas delicadas. Por si os lo preguntáis, tengo bastantes tomos al alcance de su mano y jamás les he dicho que podían o no podían tocarlos y jamas lo han hecho. Ya tienen sus tebeos.
Mi amigo Manolo tiene la típica mesilla en medio del salón donde tiene muy bien ordenados los últimos lanzamientos, lo que es una gozada porque siempre que vas a su casa allí tienes lectura fresquita al alcance de la mano. A mi me encanta esa idea y me parece muy práctica... para él. Si haces lo mismo en una casa con niños, estos arrasaran con todo lo que haya encima de la mesa. Tras varias regañinas dejaran de hacerlo, pero mientras te habrán dado tres o cuatro disgustos. Tampoco es que sea necesario esconderlos, solo que si se interponen en su camino, ten por seguro que acabaran con ellos en las manos.
Eso sí, hay una excepción a esto, las figuras. Eso querrán cogerlo este donde, aunque las encerréis a cal y canto. Y es que, ¿vosotros no querríais lo mismo si fuerais niños? Pensadlo, una figura articulada de Lobezno que puede destripar al muñeco de Tintin... ¡claro que querríamos, pero somos unos enfermos que no queremos sacar nada de las cajas! Yo al principio era así: miralo de lejos. Luego miralo de cerca, bueno, cogelo un rato, bueno, llevatelo a tu habitación pero cinco minutos, ¡has roto un brazo! Bah, ya que esta roto quédatelo. Total, al menos que disfrute alguien estas cosas, que no solo se hicieron para que sirvieran de adorno.
- Tus hijos te pintaran los tebeos. ¡Ojala! Es decir, sí, claro, a la vez que lo hacen con paredes, muebles y todo lo que pillen. Es lo mismo que el caso anterior. En mi caso incluso jamás han pintarrajeado un tebeo (¿para qué, si ya esta lleno de colores?), pero bien que se ensañaron con ciertos muebles del salón.
- Ya podrás comprar muñequitos sin que te de vergüenza. Lo siento, esto es la tontería más grande que he oído jamás. Antes de tener hijos llevaba años comprado tebeos, figuritas, camisetas, heroclix, posters, etc, etc y de repente te sueltan esa chorrada. Es más, en la actualidad cuando quiero comprarme algo en plan los dvds de brave and the bold, algún conocido me suelta en tono irónico "¿para tus hijos, verdad?" Y rápidamente tengo que contestar: no, es para mi, mis hijos si quiere que se compren otra cosa.
Y una vez atravesado estos tres tópicos, ¿cómo vive el lector comiquero que tiene hijos? Pues no hay mucha diferencia excepto en un factor fundamental, el tiempo. Te lo montes como te lo montes, entre el trabajo y hacer algo de caso a tu hijo (o simplemente disfrutar con él viendo una película o jugando a algo) tu tiempo libre va a disminuir muchísimo. Los que creéis que tenéis una pila de lectura impresionante no habéis oído hablar de las pilas de lectura que tenemos los padres, esas sí que son auténticos desafíos a la naturaleza. Sí, el tema económico también es peliagudo, tu hijo tiene la costumbre de comer y esas cosas, pero pienso que es un factor menos importante ya que te compres lo que te compres el tiempo limitado va a seguir siendo el mismo. Yo hace tiempo que no compro cosas absolutamente maravillosas porque sé que no voy a leerlas en menos de un año. Suena raro, pero algunos tomos necesitan de un tiempo libre del que muy pocas veces se dispone en esta situación.
Pero entonces, ¡qué horror! Los niños son sanguijuelas de tiempo. Pues sí, claro. Pero lo que por un lado te quitan, por otro te lo dan. Todas las semanas, las visitas a la librería especializada son en familia. Yo, para mis tebeos, mis hijos para buscar figuritas o muñecos o la última revista de spiderman o lo que sea. No, no les interesa comprar el último número de Batman... ¡ya lo hace su padre, lo tienen a mano siempre que quieran! Ellos van a lo que van, a pillar sus cosas y te hacen comprar cosas que tu por cuenta no hubiera comprado pero que son divertidas.
Luego esta también el tema audiovisual, en donde seguramente pillaran tus dvds de la legion o de la liga justicia y se los tragaran una y otra vez. A mi casi se me salta una lagrima el otro día cuando mi hija me dijo que la Polilla Asesina que salía en los Teen Titans también era enemigo de Batman. ¡Tan pequeños y ya descubriendo la continuidad! Ojo, que comics casi no leen, pero la alineación de la liga de la justicia, o las de los 4 Fantásticos se la saben de la memoria. No porque nadie les haya obligado a ello, sino porque es el ambiente en el que viven. El día de mañana puede que lean tebeos o no, pero no sera porque no los conocen y tienen prejuicios contra ellos.
Así que la vida del padre comiquero es algo distinta a la del resto de mortales, pero no mucho, solo que tiene algunos contras y muchos pros. Yo me lo paso bastante bien y lo disfruto mucho. No os preocupéis, tarde o temprano llegareis ahí y lo veréis con vuestros propios ojos.