Vuelta de las vacaciones de semana santa. Qué poco apetece todo, ¿ verdad ? Pues tengo decenas de temas pendientes y pocas ganas de ponerme aquí a escribir como un descosido. Así que para empezar con buen pie vamos a contar un cuento imaginario de esos de los de "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia"
Clásicos, así, con l, la que nos enseñaron en el colegio. Los clásicos de siempre, lo de toda la vida, los que todos conocemos. ¿ Y si quitamos esa L ? A lo mejor es una buena estrategia de marketing si la planteamos adecuadamente... vamos a probar a ver qué nos sale.
Editar el Príncipe valiente es arriesgado. Existen muchas ediciones ya publicadas en nuestra país y el público objetivo de la obra es aquél que ya se ha comprado estos tebeos. Es el riesgo asociado a este tebeo, que el continente ha pasado casi a ser más importante que el contenido y te van a caer muchas tortas si el resultado no es menos que sobresaliente. Así que, ¿ había necesidad de publicarlo otra vez ? Eso siempre, no tengáis duda, que los buenos tebeos se reediten una y otra vez con el paso de los años debería ser totalmente normal en nuestro mundillo. Pero el que te caigan tortas cada vez... también es algo normalmente normal.
Así que lo tienes todo preparado, tienes más o menos los materiales localizados, la fecha perfecta, el salón de Barcelona y una edición... que se parece muchísimo a algunas que ya han salido aquí. El número uno lo vendes seguro (es una oferta) pero a partir de ahí sabes que sólo se lo van a comprar cuatro despistados. Tu público objetivo ya tiene ediciones casi mejores que lo que vas a sacar, así que tienes que buscar otras vías. Y de repente se te aparece la virgen y alguien te cuenta que una persona se está dedicando a restaurar página a página los colores originales del tebeo, o esa persona se te ofrece a ti, quién sabe. De una manera u otra tienes de repente el Santo Grial en tus manos y puedes ofrecer algo que no tiene nadie: trazos limpios, colores vivos, cielos espectaculares. Pero existe un problema, vaya, siempre tiene que haber un maldito problema. El material restaurado no llega muy lejos, así que con esto sólo vas a posponer el problema varios números... está bien, intentar alargar la situación todo lo posible, a ver si al menos logramos amortizar la colección.
Hagamos el plan, número uno de oferta por 2 euros, con los materiales nuevos, éxito de venta seguro. Siguiente entrega, números dos y tres, también oferta, 4,95 euros, y con los materiales también nuevos, no en tan buen estado como el número uno, pero no están mal del todo, esto también se vende sin problemas. Bien, aquí llega el momento difícil, los materiales interesantes para esos fanáticos coleccionistas están a punto de acabarse y temes que el descalabro en ventas sea espectacular... 2 números a 8,95, venga, así capeamos el temporal. Sobre todo porque ya hemos conseguido llegar a los 8,95 que costará cada tomo. Ahora sólo nos queda pasar a un solo número. Ya no hay reclamo posible y la gente ya ha visto el material de Fantagraphics. De aquí al final sólo nos lo van a comprar los cuatro completistas... inventemos algo, seamos creativos, eureka.
Con la máquina del tiempo de tu elección viajemos al pasado para introducir una pequeña errata en el primer número de la colección, ése que se ha comprado todo el mundo. Tiene que ser algo pequeño, ridículo, que no afecte a la lectura del tebeo, pero que se note, que sea como una mancha que todos vean claramente. Ya está, quitar una L, solo eso, la L de Clásicos, fuera, ya está, perfecto. Ahora volvemos al presente y con el número 6 "regalamos" el número 1. Claro, jejejeje, regalamos, qué graciosos. La trampa es que no regalamos nada, que repetimos la jugada de 2 tebeos por 8,95, pero teniendo uno de ellos completamente amortizado. Así que a todos esos que se bajaron de esta colección en el 4 y 5 les obligamos a seguir enganchados en ella si quieren tener la colección en perfecto estado. Y encima tendrás a todo el mundo disculpándose en todos los blogs habidos y por haber diciendo que buenos somos que corregimos nuestras erratas, y que estamos regalando el número 1. Bwahaha, somos la única industria del país donde para que te reemplacen el producto defectuoso hay que retratarse en caja. Es un plan perfecto... ¡ hagámoslo ! Ahora a ver que se nos ocurre para el número 7...
Menos mal que no existen las máquinas del tiempo y es totalmente imposible que a nadie se le haya ocurrido un plan tan premeditado desde el principio, ¿ verdad ?



No, si al final Planeta va ser diabólica por sacar el primer número con la errata corregida. Lo que hay que leer.
Es curioso, pero mi librero me comentó exactamente lo mismo que tú especulas el día que recibió el 6º del Principe Valiente...
O resulta que no hay conspiración ninguna y efectivamente han querido enmendar su error de la primera entrega regalándolo de nuevo corregido. Esto no es muy dificil de creer y no es la primera vez que lo hace Planeta. Ya regalaron un número del primer coleccionable de Spiderman (sí, editado por Planeta, lo juro) y también uno de Detective Conan porque habian cometido algún error en la edición y querian corregirlo.
Pues yo le he cogido cariño a mi Cásico y no lo quiero sustituir.
pues a mí lo que me parece raro fue lo que se montón por una letrita de nada...
Y no seria mas justo CAMBIAR el numero uno defectuoso por el corregido sin tener que soltar mas pasta?
- Oiga, que las naranjas que me vendieron estaban pochas.
- No se preocupe, señora, Usted me compra un kilo a 8,95 € y yo le REGALO lo que usted se llevó.
- Pero.. si tengo que pagar otra vez... ¿dónde está el cambio?
- En que podríamos no habérselo hecho, señora...
- Así que si yo no quiero comprar más pero sí quiero el primer número bien proque... digamos... tengo las Naranjas de marca B que son iguales que las que tiene usted ahora y no tan buenas como las tenía antes... ¿tengo que pagar?
- Aha.
- Oiga, y las Lentejas Rip Kirby que tenían bicho... ¿me los cambia ambién?
- Claro que no, señora, con Rip Kirby son lentejas...
Wow, nunca me habría fijado que tras una "oferta" semejante, hubiera un plan conspiratorio a tan magna escala. No obstante, según explicas la estratejia tomada por Planena, cobra bastante coherencia tu visión del susodicho "regalo".
Pd: A partir de ahora, desconfiaré cada vez que me ofrezcan un 2X1...
Pues a mi me pareció una chorradita lo del número uno con el número seis, por una letrita de la portada que no afectaba para nada a ninguna historia y además le daba más gracia a la colección.
Leido tu artículo, empiezo a pensar que a estos de planeta no les gana nadie a maquiavélicos.
Por lo demás no tengo queja: el Príncipe es un cásico, o un clásico, que me alegra poder estar descubriendo
Bueno, podia haber sido peor. Al menos no dan unas cubiertas, como paso con la BM Thor, ni a nadie se le ha ocurrido el "Esto se soluciona con una pegatina puesta de cualquier manera" como en las erratas de los codigos de barras.
Yo opino lo que pedro.
Yo tengo la edición de B en lujosos tomos, muy bonitos.
No pienso cambiarla ni comprar otra... pero si quiero los tres primeros que están restaurados...
Ahora bien si quiero el uno CORRECTO, ¿por qué tengo que pagar por el 6 que no quiero? Es que NO LO QUIERO.
En spiderman rectificaron al número siguiente (o dos y era semanal), en detective conan lo mismo... Con Val han tardado 5 números...
En fin...
De todas formas un tebeo magnífico.
Yo lo que no entiendo, es que si viste la falla a simple vista mirando la tapa del tebeo, sabiendo que tenia esa falla, de todas maneras lo compraste
de que te quejas ahora?
si veo que me estan vendiendo algo fallado, lo primero es no comprarlo, me parece lo mas inteligente
>de que te quejas ahora?
>si veo que me estan vendiendo algo fallado, lo >primero es no comprarlo, me parece lo mas >inteligente
Es una de las preguntas más inteligentes que me han hecho en esta blog... se merece un post.
Pues la respuesta es muy sencilla: Los lectores estamos para bien o para mal acostumbrados a aquello de "Es eso o nada", y asi nos va a veces...
Por otra parte, por mucho que nos pueda escandalizar a los coleccionistas, para una parte de los compradores son un producto de usar y tirar, o de leer, almacenar y no volerse a acordar de ellos.
Y claro, es un detallito tan minusculo que fijo muchos de los compradores no cayeron en el hasta que empezamos a darle bombo.