Todos conocemos a Snoopy, el perro. A su dueño y demás fauna algo menos, que esos no importan tanto. Por supuesto todos odiamos al chucho de marras, bueno, quizás todos no, pero despierta un odio bastante grande entre las masas. Planeta empieza ahora a publicar sus orígenes y resulta que Snoopy no es nuestro Snoopy, gracias al cielo.
Carlitos y Snoopy es uno de esos tebeos que puedes sacar a pasear todos los días para que te digan lo bonito y guapo que lo tienes. Me ha pasado, en serio. El contenido no importa, queda bien en una estantería, objetivo conseguido (de todas maneras, tengo que decir muy en serio que la edición es estupenda, buen trabajo). Tonterías aparte, vamos a abrirlo para poder ver el contenido.
Resulta que esta tira no va sobre un perro que habla, ni sobre un niño pegado a su manta, ni siquiera sobre un grupo de niños monos destinados a ser estampados en tazas, camisetas y gorras. De lo que va esta historia es de niños normales y corrientes y las relaciones que surgen entre ellos: de como se insultan, se quieren, se desprecian, se envidian, se ayudan, se necesitan... Vamos, la vida misma. Y sí, tienen un perro, Snoopy, pero es sólo eso, un perro. Ay qué descanso.
Lo más curioso de todo es que el tebeo en estos primeros años está francamente bien. Son tiras cargadas de cierta mala baba, de bastante ironía y con un humor bastante inteligente. Hay momentos en los que se acerca a la genialidad de Calvin y Hobbes aunque si llegar del todo a ese nivel. Es una tira interesante que poco a poco va evolucionando desarrollando mejores personajes, mejores ideas, mejores chistes. Así que si esta tira fuera algo nuevo, que acabara de salir al mercado, todos le estaríamos vaticinando un maravilloso futuro, porque la línea de evolución que lleva es espectacular. Pero va a ser que no.
A través de los tomos que irá publicando Planeta (25 nada menos) iremos viendo una metamorfosis como pocas veces se ha visto. Una maravillosa tira ira alcanzando cada vez cotas más altas hasta llegar a un punto en que la ñoñería de Spanky se hará con el control de la historia y empezará a degenerar cosa mala. Veremos como ese perro que parecía simpático se convierte en el Snoopy ídolo de pijos, a los interesantes niños convertirse en cosas repelentes a las que odiar. Veremos y sufriremos el descenso a los infiernos.
A lo mejor no se puede esperar otra cosa de una tira que ha durado cinco décadas. Aunque por ahora sólo hay que disfrutar de lo que estamos leyendo y leer tranquilitos lo que tenemos, que es maravilloso. Pero en fin, qué pena me da.
Qué optimista eres. ¿Se llegarán a publicar los 25?
Sobre lo de Snoopy ídolo de pijos me parece un chiste recurrente, viejo y sin fundamento. Vale, tiene su merchandising y durante una época (hec 20 años lo menos) se puso de moda entre jovencitas que apenas conocían el personaje ni la tira. Como puede serlo ahora el conejito de Playboy, y eso no quiere decir que la revista Playboy sea la revista de las niñas pijas.
Vamos, creo que los lectores habituales de cómic deberíamos estar por encima de esos prejuicios infundados. Por cercanía y porque a estas alturas no nos van a descubrir Peanuts.
Yo de Penauts sólo conozco las tiras que salen en el periódico y que no siempre leo, pues no le veo la gracia por ninguna parte. ¿Merece la pena acercarse al inicio de los personajes para encontrar algo remotamente entretenido?
Bueno, seamos honestos, durante los 80 fue una pijada, menos mal que pasó la moda. Yo soy superfan de Peantus, esperemos que la gente responda y continúe la ediciòn de este clásico absoluto. Eso sí, leer muchas tiras seguidas empacha.