No, este no es un post sobre editores, aunque lo podría parecer por el título. Es un post sobre el último tebeo de Peter Bagge editado por la Cúpula en nuestras tierras: todos son idiotas excepto yo y otras astutas observaciones.
Como devorador de cualquier cosa que publique Peter Bagge, estaba impaciente por hincarle el diente a esta nueva obra. ¿De que iba? Ni idea. ¿Me gustaría? Claro que sí, ¡es de Bagge! Ya, ya sé que no es un autor que le guste a mucha gente y que sus dibujos dejan mucho que desear, y que es demasiado independiente y que si esto y lo otro lo de más allá. Pero a mi me gusta, lo hizo desde el primer día que lo leí y me seguirá gustando si más o menos va siguiendo la misma línea. Así que cuando agarre este Todos son idiotas y llegue a la primera historia y me encontré con una especie de panfleto político en viñetas me quede un poco a cuadros. ¿Dónde esta el Bagge friki? ¿Dónde están esos personajes fracasados? ¿Dónde se ha quedado mi Bagge indie? Y lo peor es que no era solo la primera historia, es que la siguiente también y la siguiente y... ay, ay, ay, que me la han clavado, que me la han metido bien doblada... o no.
No estoy en contra de historias con alto contenido político, siempre que estén bien contados y todas esas cosas me parecen estupendas. Pero no soporto los panfletos en donde te machacan una y otra vez con las mismas ideas. Me da igual que sean de derechas, de izquierda o de centro. Que me cuentas tus ideas a través de una historia, pues vale, pero que me taladres con ellas página con página y con una postura totalmente inmovilistas pues no gracias. Y es que bueno, si me hubiera informado un poquito, habría descubierto que este tomo es una recopilación de las columnas de Bagge en la revista Reason de marcadísimo carácter político y claro, si no querías arroz pues toma tres tazas.
Por suerte, al menos para mi, una vez superadas las primeras diez o quince páginas te encuentras con que Bagge no solo escribe la palabra Libertario todas las veces que puede, sino que empiece a hablar de otro tipo de cosas, de todo lo que ve y que le rodea y que por un motivo u otro le parece digno de aparecer en un artículo. Y aquí es donde se empieza a vislumbrar que el título elegido para la recopilación es totalmente acertado ya que Bagge habla de todo el mundo tratándolos como idiotas (con mucha razón) y arreglando los problemas que se va encontrando. Evidentemente, es imposible comulgar con bastantes de las ideas del autor ya que el mismo se aparta a su conveniencia de la línea política que se marca y va soltando ideas a diestro y siniestro, algunas de ellas incluso contradictorias. Pero para mi eso es lo de menos, lo interesante es el retrato que hace de esa América extraña y profunda que ni siquiera aparece en series de televisión americanas de mala muerte.
Aunque al principio sea algo durilla, Todos son idiotas excepto yo se va convirtiendo poco a poco en una lectura apasionante que engancha y que no te suelta hasta que llegas a sus últimas páginas. En algunos puntos se te hace cuesta arriba, pero algunas de las anécdotas contadas son tan increíbles y absurdas que no puedes soltar el maldito libro para ver hasta donde son capaces de llegar estos americanos. No es que te vaya a cambiar las ideas políticas, tampoco lo pretenda, pero vas a descubrir cosas que hacen que uno este feliz de vivir en otro continente diferente.
Grande Bagge, que siempre consigue sorprender con esa bizarrez tan típica de sus dibujos y buena edición de la Cúpula, aunque barata no es. A ver para cuando lo siguiente de Bagge, sea lo que sea, yo le doy barra libre.