Parece que la gente ha venido un poco fria del último salón del cómic de Barcelona y que a diferencia de muchos otros años nadie esta tirando cohetes. ¿Qué nos esta pasando?
Hace mucho tiempo que por un motivo u otro no puedo acudir al salón del cómic de Barcelona y eso es algo que me solía poner muy triste. Desde la distancia veía como la gente se lo pasaba estupendamente, departia con sus autores favoritos y se compraba tebeos a cascoporro. Esto último se puede hacer en cualquier librería la verdad, pero no es lo mismo (en la librería te tratan bien y todo). Bien, pues este año me ha dado como un poco igual la cosa. Que sí, que si hubiera podido ir, me habría plantado allí, pero ha llegado el fin de semana del salo, lo he estado siguiendo a través de la Con-Express y con eso ha sido suficiente. Que hubiera sido mejor estar allí echándome unas risas con los amigos, pues evidentemente sí, pero no me he arrepentido en absoluto de haberme quedado sentado en el sofa de mi casa o saliendo a dar una vuelta con la familia. ¿Qué le esta pasando al salón de Barcelona? ¿Qué le esta pasando en general a todos los salones?
Las novedades del salón no son el problema, aunque para mi este año han sido escasas y bastante flojitas. La prueba es que incluso los que dicen que se edita mejor que nunca lo hacen sin dar ejemplos de cuales son esas grandes obras. Y me parece acertado en que se editan obras de una tremenda calidad, pero que si leemos el listado de todo lo publicado, la media tiende a ser bajísima. Da la impresión que este año las editoriales están un poco con el freno de mano y no quieren tampoco tirarse demasiado a la piscina. Pero a ver, ¿en qué quedamos? Unos años se publica mucho y nos parece mal, otros poco y también... Pues no sé, lo bonito seria quedarse en un bonito termino medio donde lo que se publicara fuera bueno y se pudiera uno acercar a ello. Pero bueno, esto ya es otro debate eterno. A lo que iba, dudo mucho que aunque las editoriales hubieran sacado los mejores titulos de la historia el salón hubiera cambiado un solo apice, sería lo mismo solo que con otros tebeos y entonces te paras a plantear, ¿pero no es esto un salón del cómic?
Pues parece ser que cada vez menos y que los organizadores de todos los salones se están acostumbrando a repetir lo mismo todos los años. Cambian alguna exposición, los autores son diferentes, pero todo lo demás parece lo mismo de lo mismo. En los últimos tiempos incluso se esta buscando la influencia de otros medios para intentar atraer otro tipo de público al salón: que si presentaciones de películas, de videojuegos, series de televisión, etc. Y todo eso esta muy bien, bienvenido el nuevo público, ¿pero qué hacemos con el de siempre? Parece que con traerle a un puñado de autores basta y sobra, pero no tendría ser así. Se deberían hacer más cosas, más mesas redondas, más visitas guiadas, más charlas con los autores, más clases prácticas, más lo que sea pero con el cómic como protagonista. Que repito, que no he estado, pero entre lo que he leído y he podido hablar con la gente no me he llevado la impresión de que allí estuviera pasando nada que hace especial un salón del cómic. Ha sido como, ¿número 29? Pues nada, el año que viene tocara el 30.
La cosa es tan inmovilista que por cuarta edición consecutiva el número de visitantes no varia. Fueron 100.000 en la número 26, en la 27, 28 y ahora 29. Van siempre los mismos, pase lo que pase. No sube ni baja nunca, es algo totalmente insólito y sobre todo preocupante. Si en cualquier circunstancia, tanto en buenos tiempos como en crisis, la cifra no se mueve un ápice es que o tu no sabes que hacer para atraer a más gente o que simplemente estas maquillando las cifras cada año. Empieza a ser la broma recurrente de todos los años: seguro que este año han ido 100.000, ¿te apuestas algo?
Pues que ni he ido ni ganas que he tenido. Y de los tebeos que he comprado ya hablamos en el siguiente post, que alguno ha caído muy bueno y merece la pena hablar de ello.