Abordamos la ultima parte de este capítulo con uno de los superheroes que más nos ha traido de cabeza últimamente: Marvelman... ¡No! ¡Miracleman!
L. Miller & sons era una editorial británica que entre otras cosas, tenía la licencia para publicar en el Reino Unido el material de la Fawcett, cosa que hizo más o menos desde 1942. Llegó a publicar más de 20 títulos de la editorial y el formato escogido para todos ellos era portada a color con interiores a blanco y negro. Vamos, que no hemos inventado nada aquí. De entre todas las colecciones que publicaron una destaco por encima de todas, el Capitán Marvel, que se convirtió en un gran éxito para la editorial, su particular gallina de los huevos de oro. Pero algo pasaba al otro lado de los mares, concretamente un juicio entre editoriales, un juicio que les iba a cortar las alas e iba amenazar con hundir a la empresa. No podían seguir publicando material del Capitán Marvel y sin él y sus maravillosas cifras de ventas la editorial estaba prácticamente condenada a echar el cierre. Pero no iban a morder el polvo sin luchar.
Es algo que ha ocurrido en multitud de ocasiones, el dueño de la editorial el señor Miller busca un estudio competente, en este caso el de un artista llamado Mike Anglo y les pide que les cree un "nuevo" capitán Marvel pero que se parezca mucho al anterior, lo suficiente para que no les caigan demandas por plagio. Así es como nace Marvelman cuyo alter ego Mike Moran, reportero de profesión, topa casualmente con un astrofísico que le confiere uno de los mayores secretos del universo: la palabra KIMOTA, que le convertirá instantáneamente en un poderoso superhéroe. Como no, Marvelman no iba a estar solo, también estaría Young MarvelMan, Kid Marvelman, etc. Todo muy original, ¿verdad?
Lo curioso fue como se les fue presentando a los lectores el cambio. En las páginas de la publicación inglesa había una página dedicada al club de los personajes, del que cualquier lector podía ser miembro. Era una especie de página de correo como las que había antes. En la página correspondiente al número 19 de la revista hubo una sorprendente revelación: el Capitán Marvel y el Capitán Marvel Junior se retiraban. Había decidido que querían vivir sus vidas normales como el resto de los chicos de su edad y por ello le devolvían sus poderes al viejo Shazam. Sin embargo el editor anunciaba que había encontrado unos reemplazos excelentes para ellos, ¡más miembros de la familia Marvel! Desde ese número al 25 fueron poco a poco publicando historias que parecían de despedida y mentalizando a la gente del cambio que iba a venir. Y en ese 25 de 1954 la colección cambió el nombre de Capitan Marvel a Marvelman, acompañada de otras dos colecciones hermanas, Young Marvelman y Marvelman Family. La última no tuvo mucho exito y cerro en su número 30, pero las otras dos duraron ambas hasta el numero 370 hasta el año 1963 donde fueron finalmente canceladas. Seguramente la distancia entre países hizo posible que DC no se diera cuenta que estaba pasando allende los mares y por eso no presentara ningún tipo de demanda ante un plagio tan evidente. Y aquí acabaría la historia de Marvelman... sino fuera por la maldita nostalgia.
Es 1982, un editor britanico llamado Dezz Skin, que anteriormente formaba parte de Marvel UK y editaba una cosa llamada Hulk Weekly con autores británicos quiere lanzar una revista que sea alternativa a la famosa 2000AD y que se venda también en los USA. Como baza fuerte para lograr esto último se le ocurre recuperar a Marvelman, mezclando historias nuevas con todo el material existente para reeditar. El creador original, Mike Anglo, no estaba mucho por la labor, no le hacia mucha gracia ver historias nuevas del personaje, pero pensado que iba a ganar un dinerillo por las reimpresiones antiguas le dio el visto bueno a la cosa. Skin le ofreció el trabajo a sus colaboradores habituales que como buenos escritores snobs ingleses no les hacía mucha gracia hacer superhéroes y uno de ellos, Steve Moore, le contó que tenía un amigo llamado Alan que había dicho en un fanzine que tenía ganas de revivir al personaje. Probo suerte encargándole un guión para el primer número y quedo tan impresionado que le contrato sin ninguna duda. Y así, muy resumidito, es como se creo uno de los mejores tebeos de todos los tiempos, en una revista llamada Warriors,donde también se empezó a publicar V de Vendetta. La historia completa de esta publicación la podéis leer aquí, pero en resumidas cuentas, las ventas no acompañaron y hubo problemas con algunos autores por lo que la revista termino cerrando en el número 26 dejando muchas historias inconclusas.
En 1985Eclipse Comics decide reeditar estas historias en el mercado americano, por fin. Pero hay un problema, el nombre. A Marvel no le hace ninguna gracia que haya un tebeo con la palabra Marvel en el título y como tiene la marca registrada presiona para que se cambie el nombre. Eclipse acepta, no hay otra, pero no quiere que se pierda la imagen visual asociada al personaje, sobre todo el logo con la doble M. El cambio de nombre se produce y el personaje pasa a llamarse Miracleman. Tras reeditar todo el material en los seis primeros números, empiezan a publicarse nuevas historias escritas por el propio Moore que convierten lo que parecía un buen tebeo en algo digno de entrar en el olimpo de los cómics. Tras 16 números Moore decide que no tiene anda más que contar del personaje y deja la colección, cayendo en las manos de un Neil Gaiman que llevo la colección por otros derroteros y que también creo una serie de historias para la leyenda. Se publica hasta el número 24. El 25 esta completamente terminado, solo falta colorearlo pero en ese momento ocurre algo que marcara la historia del personaje: Eclipse quiebra. Y desde entonces no se ha vuelto a publicar nada más del personaje, ni siquiera reediciones.
Y eso sera el tema del post de mañana. ¿A quién pertenece los derechos de este personaje? ¿Por qué no se ha vuelto a publicar algo tan maravilloso? Pues es necesario tener claro todo lo anterior expuesto ya que hubo un punto en los que los derechos del personaje volaron. Así que a tenerlo todo estudiado.
"que como buenos escritores snobs ingleses no les hacía mucha gracia hacer superhéroes"
XDDDD
Por el momento llevamos tres editoriales y tres autores. Y esto puede complicarse más.
Rafael Marín recoge unas declaraciones de Alan Moore en el libro W de Watchmen respecto a este tema, dignas de ser tomadas en consideración. Por eso que he leído yo de que Moore tiene parte de los derechos del personaje todavía.
Miracleman de Alan Moore es una de las cumbres del género superheroico. Nos muestra como tras toda utopía, se esconde siempre la mayor de las distopías.
Según informaron en la Comicon, los derechos del personaje los compró la Marvel.
Es de esperar que al fin Neil Gaiman pueda terminar la fantástica historia que nos estaba contando.
Los derechos de Miracleman son ahora de Marvel,incluso Quesada ha hecho una portada