Esa frase ha sido la que más me ha chocado del segundo número de Shanna the Devil. Curiosamente no se refiere a nada que pase en ese número sino al anuncio de lo que va a pasar en el número tres. Como diría un amigo mío: sólo faltan zombis.
Recordaréis que el mes pasado comentaba la decepción que había sido el número uno de Shana porque su falta de guión era escandalosa. Un dibujo de la hostia pero el guión hacía aguas por los cuatro costados. Así que en el número dos la cosa tenía que levantar un poco y... sí, tiene guión... bueno, tiene unos bocadillos de diálogos que al menos explican el origen de Shanna y lo más importante, que no tiene NINGUNA relación con la Shanna que nosotros conocemos. Ala, ya está, ahí va todo el guión, lo demás es peleas con dinosaurios, rotura de rota, saltitos para mostrar las... ejem..., duchas que tapan lo justito. Pues eso, que lo mismo que antes, un dibujo de la hostia, incluso mejor que el del número anterior, pero de guión, pues cuatro cosillas, que comparadas con el número anterior son casi Shakespeare.
Me parece que ya le estoy empezando a pillar el truco al tebeo este. Creo francamente que Frank Cho se lo está tomando a coña y se está riendo de todos nosotros. Porque las cosas que pasan en este tebeo y sobre todo los diálogos no se pueden tomar de otra manera. La primera mitad de este número parece en plan: "y si hago esto, jajajaja, y si escribo esta parida, jajajaja" Y así me imagino yo a Frank Cho escribiendo los diálogos para este número. Vale, luego el tema parece que se torna un poco más serio, pero que en ningún momento se pierde la perspectiva de "me lo estoy pasando de puta madre y vosotros me estáis pagando la tontería"
Una de las cosas que más me ha llamado la atención, aparte de las descomunales curvas de la protagonista, que es imposible no verlas, es la obsesión por el detalle que tiene Cho. En una pelea que tiene Shanna con un dinosaurio (como no) la ropa se le va desgarrando muy lentamente. Es increíble comprobar como se conservan los cortes realizados viñeta tras viñeta. Un roto aparece en la misma posición página tras página como si la protagonista vistiera ropa real. Ya sé que es una tontería pero este detallismo se agradece en cómics cuyos personajes cambian de heridas o ropajes constantemente sin tener un mínimo interés por mantener el racord.
En fin, uno de estos cómics que se van a convertir en clásicos de este blog pero cuya única cualidad es la estupidez suprema que supone comprarte cada uno... como hago yo. El mes viene Shanna + Dinosaurios + nazis + dos buenas razones. Y dos huevos duros.
Teniendo a una moza como la shanna, quién necesota guión?
No leí ese comic, aunque le tenía muchas ganas. El de la chica de la jungla es un género que me interesa, quizás de puro fetichista, no sé.
Igual, estoy seguro de que lo que decís sobre la falta de guión es así... el detalle es que originalmente Frank Cho lo había dibujado para publicar en la colección Max y que le pidieron que lo cambiara un poco y le sacara desnudos para publicarlo en Marvel Knights... Aunque no se si habrá cambiado tanto...
me gustan los dinosaurios