¿Moda pasajera o reflejo de nuestro mundillo de aficionados? La realidad es que los blogs de comics han muerto y no parece que vayan a resucitar en ningún futuro posible.
El primer culpable de esta defunción, al que todos señalamos con el dedito, tiene muchos nombres: facebook, twitter, twenty, etc, etc, es decir, las redes sociales. Y parte de culpa tienen. Montar un blog implica una carga de trabajo inicial importante para configurarlo todo de la manera adecuada y luego hay que ir alimentándolo a menudo para escribir unos textos más o menos elaborados. Si lo dejas abandonado durante un tiempo eres un vago, una decepción y una mancha para la familia.
Montar un twitter, por ejemplo, consiste en 5 minutos de registro y unos 30 segundos de "Me acabo de leer este tebeo y me ha gustado". Nadie te dirá que ese texto esta muy poco elaborado o que lo argumentes más, es posible incluso que la gente te comente algo y si el community manager de la editorial de turno lo vea lo retuitee y todo. Luego puedes estar meses sin tocarlo que nadie te dirá ni pío. Poco esfuerzo, muchos lectores potenciales, ningún sentimiento de culpa, ¿quién podría decir que no a eso?
No seamos así, cada medio tiene su publico y todos tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. Algunos dominan las redes sociales a la perfección y no son capaces de escribir dos párrafos seguidos de un texto y viceversa, hay pesados que se largan unos tochos que luego no saben como condensar en pocos caracteres. Así que cada loco con su tema.
Lo que quería decir con todo este rollo es que si yo hoy quisiera hablar de comics y tuviera todas estas herramientas sociales a mi alcance me lo pensaría dos o tres veces antes de montar un blog. Así que las redes sociales no han hecho gran cosa para acabar con los blogs existentes, pero esta claro que han frenado en cierta manera la creación de otros nuevos.
Otro de los posibles motivos es que tener un blog ya no esta de moda. Hubo una época en que todo el mundo tenía su propio blog y el que no también quería tenerlo. Era como cuando en el patio del colegio aparecía un niño con una peonza y al día siguiente todos los niños venían con la suya propia. Pues lo mismo, en este caso puede que el primer niño con peonza fuera Alvaro Pons o quizá es que había peonzas por toda internet en todos los ámbitos habidos y por haber. Era tan natural tener un blog como respirar y tenerlo significaba que a lo mejor molarias algún día. Como en la vida real, las peonzas dejaron de aparecer porque todo el mundo tenía una y porque en realidad tampoco era nada del otro mundo, y solo siguieron practicando con ellas los verdaderos aficionados, el núcleo duro.
Dejemos la metáfora a un lado y afrontemos el tema dentro de nuestro campo: los blogs son los antiguos fanzines. Montados por uno o varios aficionados, con nulas expectativas de beneficios económicos, con un diseño que va desde lo cutre hasta lo extremadamente profesional... Los fanzines acarreaban mucho trabajo y duraban hasta el momento que los responsables del mismo se cansaban. Algunos conseguían hacerlos llegar a las editoriales y se colocaban allí, otros solo lograban que sus cuatro amigos los leyeran, pero tarde o temprano todos acababan mordiendo el polvo, porque esa es la vida de un fanzine. ¿Es esa también la vida de un blog? El coste económico de uno y otro no es el mismo y el esfuerzo tampoco, por eso quizá logren sobrevivir durante más tiempo.
Lo de la profesionalización es importante. Si se hubiera conseguido que un blog diera dinero no cabe duda que eso hubiera alentado a más gente a intentar imitar ese caso de éxito. Pero que se sepa en lengua hispana no existe nada así mientras que en los usa tienen varias páginas web que han logrado vivir del tema. Nosotros no tenemos ni idea de como hacerlo y es un poco un reflejo de nuestro mundillo, donde no tenemos ni idea de como hacer llegar los tebeos al gran público y nos damos con un canto en los dientes con tiradas de 500 ejemplares. La blogosfera es un reflejo fiel de lo que somos, con nuestras virtudes y defectos.
Y este blog, ¿esta muerto? Pues no lo sé, puede que sí o puede que no. Mi intención es que aún pegue unos cuantos coletazos, pero veremos cuantos.

Es complicado saber que es lo que cada uno de nosotros le debemos a la Cárcel y por extensión a Álvaro. No hay manera de cuantificar como ha influido en todos nosotros, cuantos tebeos nos ha hecho leer, cuantos tebeos nos ha hecho odiar, como ha ampliado nuestros horizontes, como nos ha mostrado que este mundillo es mucho más amplio de lo que imaginábamos Ni se puede medir ni se puede imaginar y es complicado definirlo más allá de términos como poco o mucho. Lo que esta claro es que se ha perdido algo y cada cual sabrá que parte de ese algo le toca. Este blog, este bloguero, le debe bastante ya que sin la Cárcel quizá esto que estáis viendo con vuestros ojos no existiría Quien sabe, a veces es complicado jugar a los y si...




En principio iba a hacer un post genérico sobre muertes aprovechando lo de los 4F y la de Plétora de Piñatas, sin embargo he decidido centrarme en lo de la Cárcel, primero porque me toca más de cerca y segundo porque no me apetece nada hablar lo de los 4F. No solo ha muerto un personaje que me importa un pimiento sino que además ya sabemos todos como funcionan estas cosas. Además, creo que 


Como hemos cambiado, que lejos ha quedado aquella amistad... esto, no, no, que mezclo cosas, pero el fondo es el mismo, los tiempos han pasado y donde antes crecían blogs como setas, ahora mueren y se quedan en el olvido. ¿Paso ya la fiebre bloguera comiquera? ¿Ya no esta de moda? Pues sí, eso, lo de más allá y un poco de todo, lo que está claro es que hace tiempo que se alcazó el techo y ya no parece que vayamos a ir más lejos. Somos los que somos y aunque de vez en cuando surgirá alguna nueva propuesta, el número máximo de blogs ACTIVOS dedicados a esto no parece que ira más en aumento. Y es que nuestra afición no es demasiado mayoritaria por mucho que a veces nos guste pensar lo contrario y el número de personas que participamos en ella es demasiado finito. Es decir, pongamos que si existen 10.000 lectores habituales en nuestro páis no vamos a conseguir muchas más visitas de esas 10.000. Si tuviéramos un blog de televisión, de fútbol o de gadgets nuestro público potencial podría alcanzar algún día las 7 cifras. Pero hablar de tebeos nos puede llevar a un máximo de 5 cifras, y claro, eso no es gran cosa. Pues imaginaros entre esos lectores los que además se dedican a juntar letras habitualmente para los que los demás las lean, pues muchos menos. Y así ha pasado, que hemos tocado techo. 
Primero 
