Abril 12, 2005

¿ Por qué tanto morbo ?

En el espacio de un año hemos vivido dos terremotos de proporciones cataclísmicas en el panorama editorial español. Sin embargo, uno de los dos ha despertado mucho más interés que el otro, a pesar de estar la misma empresa implicado en los dos... ¿ por qué será ?

En el fondo el affaire Planeta-Panini fue bastante sencillo: Panini recuperó lo que por derecho era suyo y ya está, se acabó. Hubo una cierta resistencia por parte de Planeta para admitir la pérdida pero al final no tuvo más remedio que hacerlo. Y no hubo mucha más historia, Panini apostó por la continuidad tanto en formatos como en series, tuvieron bastante comunicación por el público (entrevistas a Córdoba por doquier), en definitiva, fue una transición bastante normal. Todo lo contrario que el otro affaire, el Planeta-DC, un culebrón con todas las de la ley.

Planeta se ha convertido en el amante despechado que desesperado busca venganza liándose con la mujer de su mejor amigo. Por lo que podíamos decir que ésta es una historia de celos, traiciones, dinero y sobre todo sexo... bueno, de esto nada la verdad (que se sepa, jeje), hubiera sido la bomba. Así que, ¿ cómo no va a provocar un morbo desconocido hasta ahora en nuestra industria ?

Otro elemento que ha añadido más interés aún es que por primera vez conocíamos el nombre de todos los protagonistas. Parece una tontería pero si uno es capaz de ponerle caras a la gran empresa es fácil hacerse una dramatización de toda la trama. De esta manera hemos vivido como Dan Didio, jefazo máximo de DC (al que sólo le falta en sus apariciones la música disco, una par de chicas monas a su alrededor y fajos de billetes cayéndosele de los bolsillos) visitaba el salón de Barcelona y apreciaba de primera mano la labor editorial de Planeta; hemos conocido a Oscar Valiente, que haciendo honor a su apellido ha saltado a la palestra para decir las cosas como realmente son; hemos sido testigos del ascenso vertiginoso de Jaime Rodriguez hacia cimas planetarias, donde lograba hacerse con jugosos contratos a fuerza de talonario a la vez que nos tenía pendientes a todos de la radio como si se radiara la guerra de los mundos. Es en estos momentos, lo más cercano que tenemos a una estrella del rock es nuestro mundillo; también hemos sido desdichados al enterarnos del no-ascenso de Alejandro Viturtia, todo por ser un hombre de empresa y no hacer caso a los cantos de sirena de Panini. Así es como se lo pagan; y por último hemos asistido a la canonización de Alvaro Pons que ha pasado de ser un terrorista del rumor y la mentira a convertir todo lo que escribe en un hecho cierto y probado, siendo su palabra ley. Antes de que él existiera, el mundo editorial estaba tranquilo... después... fijaos todo lo que ha pasado con Panini, Planeta y Norma.

Ha sido y sigue siendo una historia digna de ser llevada la pequeña pantalla y protagonizar una serie de televisión de esas a la española. Pero, ey, no penséis que no ha sido tratada como tal. Esta historia ha llegado con el auge de los weblogs, donde se iba siguiendo minuto a minuto la noticia. Los blogs han sido nuestra revista del corazón particular y nos han hecho vivir el conflicto como si fuera algo muy nuestro. Ha sido el año más movido de nuestras vidas comiqueras y todos no lo hemos pasado como niños con zapatos nuevos. ¿ Se podrá superar esto alguna vez ? Con Planeta nunca se sabe, el límite es el cielo.

Escrito por Pedro en: Abril 12, 2005 10:50 PM | Comentarios (6)