Watchmen
Los viernes como todos tenemos ganas de acabar la semana y nos devanarnos muchos los sesos vamos a realizar una mirada al pasado y simplemente recordar un cómic cualquiera. Evidentemente tiene que ser un cómic que le haya gustado a quien esto escribe y que le pueda parecer imprescindible. Y no podríamos empezar de mejor manera que con Watchmen.
No tio, Watchmen no. Que ya no los hemos leído todos, que nos lo sabemos de pe a pa. Deja ya el tema pesado, ¡hablame de otra cosa, de otro cómic que no haya leído que tiene que haber millones!
Pues no listos, no todo el mundo se ha leído Watchmen. Ya sé que es algo que no nos entra en la cabeza. ¿Cómo alguien que esta metido en esto no se lo puede haber leído aún? Pues no sé, puede que todavía este en esa fase de “caerá, tarde o temprano pero caerá”. O Simplemente puede que sea alguien recién llegado a este mundillo maravilloso y todavía no hay tenido oportunidad de catarlo. Porque siempre, siempre, pero siempre, habrá nuevas generaciones que necesitaran descubrir las cosas como nosotros las descubrimos en su día.
De todas maneras, no preocuparse, no voy a hacer otro análisis más del contenido de la obra, sino que voy a hablar más bien de…
¿Por qué todo el mundo recomienda Watchmen?
Nos sale automáticamente. «Recomiéndame un cómic», «¡Watchmen!» A mi me ha pasado y a todos vosotros también. Sin embargo intentad recordad que respondisteis cuando os preguntaron por una película, un libro o una serie de televisión. ¿A qué vuestra respuesta no fue siempre la misma? ¿A qué os interesasteis por los gustos de vuestro interlocutor antes de afirmar categóricamente nada? Entonces, ¿por qué saltamos de esta manera para recomendar este óomic?
Porque Watchmen gusta a todo el mundo
A todos todos no sé, no le he preguntado a todo el mundo. Seguramente incluso puede que haya personas que lo odien, aunque eso tiene pinta de ser una leyenda urbana. Pero en general, este cómic le gusta a los aficionados de todo tipo de géneros. Tiene cualidades que atrae tanto a los lectores de superheroes clásicos, como a los seguidores del slice of life más profundo. Es un cómic que parece tocar todos los palos que han existido y existirán. Es un cómic que lo abarca todo.
Porque tiene múltiples lecturas
La primera, la más fácil y superficial: ¿Quién mato al Comediante? Y ya esta, una historia de misterio en donde lo único que interesa es descubrir la identidad del asesino. Y da igual que la persona que lo este leyendo sea aficionado a los cómics o no, es una historia tan bien narrada y tan interesante que todo el mundo entra en el juego de descubrir al culpable y averiguar sus razones. Aún así, y aunque solo te centres en eso, tarea harto imposible, una segunda relectura casi surge de manera automática. Una vez conocida la identidad del asesino quieres saber si de verdad todo encaja tan milimetricamente como parece. Y mientras tratas de averiguarlo empiezas a fijarte en más y más detalles, en aspectos de la historia que hasta ese momento te habían pasado desapercebidos. Y empiezas a leer las historias en cualquier orden, saltando adelante y atrás, leyendo solo tu capitulo favorito o buscando alguna secuencia sobrecogedora. Lo puedes leer una y otra y otra vez y la lectura no cansa. Y siempre, siempre descubres algo nuevo.
Porque supone un rito de paso
Existe un antes y un después de leer Watchmen. No te haces más maduro ni más inteligente ni nada de eso. Pero supone un rito de paso muy importante para muchos aficionados que hasta ese momento leen una serie de cómics aparentemente superficiales y de contenido poco profundo. Muchos de estos se avergüenzan al mencionar que sus lecturas consisten unicamente en cómics de Batman o Spiderman. Pero en el momento que han leído Watchmen, parece que entran en un club exclusivo del que todos nosotros formamos partes: el club de los lectores de tebeos de verdad. Y no me entendáis mal, esto realmente es casi una tontería. Pero…¿a que una persona que ha leído Watchmen se la respeta? ¡Malparios!
Leedlo
Lo hayáis hecho antes o no. Leedlo. Si no tenéis tiempo, leed solo el capitulo del Doctor Manhatan o el de Roscharch. Encontrad ese detalle que no habíais visto antes y maravillaros porque la magia sigue estando ahí. Por eso Watchmen es el cómic que siempre recomendamos, porque es un cómic infinito.
A mi me enganchó el segundo episodio ¡ah, y no vale saltarse las partes de letra!
Tenía ganas de revisitarlo desde hace tiempo, pero después de leer tu entrada en el blog me han entrado mas ganas todavía. Lo voy a poner de primero en la pila de lectura, y será una elección segura para futuros regalos.
¡Ah, y bienvenido de nuevo! Se te echaba de menos por estos lares…
Hay algo que me hace gracia de algunos comentarios sobre Watchmen: «Es como si el cómic se hubiese parado, sólo se habla de Watchmen, y ya tiene 30 años». Y te vas al mundo de la literatura y… ¡pasa lo mismo! Uno no es un entendido en literatura española hasta que no se ha leído el Quijote. Se sigue hablando de él, se sigue analizando, se siguen haciendo referencias a este libro, especialmente cuando se quiere hablar de algo muy español.
Pues para animarte a que continues, yo también dejo mi comentario…
Sinceramente no creo que Watchmen sea el tebeo que le tienes que prestar a alguien que no lee tebeos. Para eso están otros clásicos… no se… Maus o cualquiera de Joe Sacco, incluso Seconds o la que parece que ha pasado desapercibida ¨The Nao of Brown¨. Yo creo que son comics mas convencionales con una narrativa suficientemente interesante como para causar interés por el medio… mas unas historias que probablemente conecten mas con el neofito.
Watchmen, por el tema, por lo sofisticado de la narración, por sus comics en el comic, por sus anexos,… creo que es mas difícil de leer. Es algo que apreciamos los que leemos comics, pero que podría aburrir al que no es un habitual.
Yo nunca he recomendado Watchmen… no vaya a ser que me lo pidan. Y estoy (y vosotros, seguro) escarmentado de todos los tebeos que he perdido desde la infancia. Así que, nada, no recomiendo nada a las amistades. Que los zurzan. Y si me quedo sin amigos, mejor, todo para mí. Miisss tesooorooos.
Recuerdo que lo leí de jovencísimo, en grapa, uno a uno, esperando el siguiente para continuar con la lectura que iba apasionándome de más a mucho más. ¿Qué era aquello? ¿Cómo podía ser tan bueno y tan diferente, siendo lo mismo al fin y al cabo? Acostumbrado como estaba a tebeos que creía buenos, ahora los dejaba a la altura del betún (después algunos recuperaron su sitio, pero pocos).
Fue una época increíble. Llevaba tiempo desconectado de los tebeos y, en unos meses, había leído Año Uno, The Dark Knight, Born Again, Watchmen, Question… Tebeos de superhéroes que eran otra cosa. Y cambiaron mi forma de leer.
Así que, desde entonces, huyo de los macroeventos. 😀