Lo de los derechos de DC se ha convertido en una bola de nieve imposible de parar. Todo el mundo sabe algo, todos tienen algo que nadie sabe y que es 200% fiable, en definitiva, todo el mundo se ha convertido en pitonisa por un día. Hoy vamos a echar un vistazo a la trastienda y ver cómo funciona esto de los rumores.

Cuando el uso de Internet no estaba tan extendido los rumores surgían de una manera extraña e imprevisible: ¿ Qué Zinco no publicará más cómics DC ? ¿ Cómo lo sabes ? ¿ Qué lo pone en un tebeo de Zinco ? Hasta que no lo vea no me lo creo. O mejor aún: ¿ Qué ha cerrado Bruguera ? Pregunta pronunciada 4 años después del hecho. Prácticamente no daba tiempo a que los rumores surgieran porque con toda la probabilidad para cuando te llegara el rumor la noticia ya se habría producido, por lo que circulaban muy pocos y casi todos 100% creíbles. Hoy en día con Internet la cosa ha cambiado mucho.

Un día normal en la vida de un chafardero profesional del cómic se inicia con la pulsación del botón de encendido del ordenador, probablemente antes del desayuno. Un vistazo rápido al correo (spam, spam y más spam) y un vistazo a todos los blogs habidos y por haber. Como la gente que escribe los blogs no suele actualizar a las cinco de la mañana seguramente no habrá ninguna novedad en ninguno de ellos, pero el chafadero necesita crearse un hábito diario y todo esto lo hace más por costumbre que por otra cosa. Normalmente el resto de la mañana suele empezar tranquilo, se empiezan a actualizar los blogs con noticias intrascendentes y no aparece nadie en el messenger. Nuestro espécimen suele pasar las mañanas tranquilas a no ser que de repente le llegue un mail: «Me acabo de enterar que…» y entonces es cuando toda la maquinaria se pone en marcha.

Aquí es cuando el infierno se desata literalmente. El correo empieza a echar humo, se envían mails a mucha gente para ver si alguien puede confirmar la noticia, se busca desesperadamente a alguien en el messenger que pueda confirmarla. Se cruzan respuestas y más respuestas, unos lo niegan, otros lo dudan y muy pocos lo confirman, pero la bola ya está rodando y menos de una hora todo el mundo lo sabe, el rumor está en la calle, los nervios de las editoriales están a flor de piel… ¿ cómo ha pasado todo esto ?

Antes de seguir decir que normalmente, después de unos años utilizando Internet y sus foros cualquiera adquiere una red de «amistades» bastante extensa. Quizá la gente que conoces no sabe nada del tema pero si conoce a otra gente, que a la vez sí conoce a otra, que a su vez ad infinitum. El problema de esto es que en el mundo del cómic somos cuatro gatos y la red al final es bastante pequeña. Al final, sin saberlo, sueles estar relacionado con todo el mundo y es común que te llegue de cuarto mano lo que dijo un editor de Planeta cuando oyó a otro editor estornudar (que sería algo así como «Jesús», pero que después de un tamiz de cuatro personas se convierte en «Acabamos de comprar DC y vamos a editarlo todo la semana que viene).

Normalmente el chafardero de Internet se mueve a través de correos, messenger y foros varios, pero existe el chafardero profesional. Éste agarra directamente el teléfono y llama a los interesados. Es decir, es una persona que no tiene miedo al contacto directo y que encima llama directamente a la fuente como buen profesional. Esto por supuesto no le interesa a nadie, la fuente siempre lo negará todo y eso no le interesa a nadie. Es más divertido crear una bola lo más gorda posible tergiversando todo lo posible lo que ocurra. Me lo dijo mi librero, o el portero del edificio de al lado de Planeta, una fuente es tan fiable como la otra… no, son MÁS fiables que las fuentes originales ya que éstas siempre lo negarán todo.

Resumiendo, que la fiabilidad de un chafardero no es tan emocionante como parece, que todo se reduce a conversaciones de corrillo a través de mail y de miles de rumores absurdos y sin sentido que llegan desde todos lados. Nunca os creáis nada que leáis por ningún sitio… a no ser que lo diga la Cárcel de Papel ( una de las frases que han surgido en los últimos tiempos es: «Si lo dice Pons…»). Todos los demás, somos chafarderos que tenemos mucho tiempo libre.

Ah, y el tema de los derechos de DC sigue donde siempre, en el limbo de los justos.