Seis números han aparecido ya del Superior Spiderman, tiempo suficiente para hacer algo de crítica con fundamento de causa. En su día ya hablamos del cambio, ahora toca ver un poco su evolución, en caso de que haya tenido alguna.

Antes de nada, porque sino no hay manera de hacer este post, Superior Spiderman narra las aventuras de un Spiderman que no es Peter Parker sino otra persona… o no… Bueno, que no es el Peter Parker de toda la vida, el que llevamos toda la vida leyendo, ¿de acuerdo? Creo que puedo escribir el resto del post sin desvelar la identidad final, pero va a costar…

Superior Spiderman es un tebeo entretenido, en ocasiones bastante divertido y que se deja leer bastante bien. Es un poco el Slott de toda la vida, que sabe hacer tebeos bastante decentes que te dejan con buen sabor de boca y poco más. Vamos, que te lo puedes comprar tranquilamente y pasar algún rato, incluso tiene varios momentos bastante geniales e interesantes. Es un cómic de Spiderman que para mi roza el notable o incluso lo alcanza, lo que esta bastante bien de por sí.

Ahora bien, dicho esto, es un tebeo que me deja con una sensación bastante agridulce. Dulce por la parte que te lo pasas bien leyéndolo, agria porque en muchos momentos se nota que están con el freno de mano echado. Esto se traduce en que en el mismo primer número, antes de que tengamos tiempos de hacernos a la nueva situación, antes de que podamos decidir si la cosa nos gusta o no, ya se nos muestra la puerta de salida. Es como si el tebeo te dijera: el nuevo Spiderman es este, y se va a comportar así, pero si no te convence tranquilo, aquí esta Peter Parker y así es como le vamos a traer de vuelta. Por si eso no bastara para calmar a los más recalcitrantes con la nueva situación, el antiguo Peter Parker va apareciendo a lo largo de los siguientes números en una cantidad bastante alta de páginas. Entiendo que se quiera usar como una especie de contrapunto al nuevo carácter del personaje, pero de verdad, no hacía falta, ya se habían inventado lo de los recuerdos mezclados, ¿para qué necesitan más?

Así que mientras por un lado tenemos la puerta de salida marcada a fuego número tras número, por otro lado tenemos un Spiderman que hace cosas más chulas, más modernas, más 2.0, cosas que la verdad podría haber hecho mucho antes, pero que seguramente a Slott no le dejarían hacer. Con la excusa de que ahora posee un intelecto superior (supuestamente), se dedica a crear toda una serie de inventos y soluciones que le permiten vivir su vida como Spiderman a la vez que tiene más tiempo libre. Lo que en realidad… da igual. Es decir, la parte de los inventos, bien, curiosa, entretenida, tiene su aquel. Pero que tenga más tiempo libre… ¿qué mas da? Si eso ya es cuestión de como el guionista quiera putear al personaje. Como si el tiempo fuera algún problema para los personajes de la Marvel, donde un personaje puede aparecer en siete colecciones a la vez sin ningún tipo de impedimento Pues eso, aquí lo hacen para mostrarnos lo más mejor que es el nuevo Spiderman, que no tiene los problemas del anterior, que este solo se dedica a ir a la universidad a estudiar, a combatir el crimen y a cuidad de su abuela… ¡eh! ¡Esto último muy poco! ¡Casi nada!

La verdad es que toda la situación es un poco parecida a cuando Tony Stark le hizo un traje nuevo a Spiderman, que de repente el personaje podía hacer cinco o seis cosas más que no podía hacer hasta este momento. Pues lo mismo, a Slott se le ha ocurrido cuatro o cinco cosas nuevas. Aleluya, pero vamos, tampoco es que haya inventado la pólvora

En realidad, todo esto parece un poco como el primer año de los Thunderbots, que desde el primer número ya te dejan claro quienes son y solo queda saber cuanto tiempo durara hasta que alguien los desenmascare. Pues aquí lo mismo, Peter Parker esta acechando y solo falta saber cuanto tiempo tardara en volver. Lo que marquen las ventas, sobre todo cuando empiecen a bajar. El número 12 es un buen momento para ver si van a aguantar mucho más con esta situación.

Eso sí, no es mal tebeo, incluso en ocasiones bastante bueno. ¿No debería bastar con eso?