La polémica que esta buscando esta apagada o fuera de cobertura en este momento
Perdonad que lleve unos días sin pasarme por aquí pero estoy un poco desganado por nada en particular a lo que echarle la culpa. Vamos, que es posible que estemos ante uno de esos casos de vagueria, pero con lo trabajador y buen chico que soy yo lo dudo mucho… Bueno, que últimamente me han pedido que hable alguna de otra cosa en particular, cosa que iré haciendo poco a poco, pero lo primero es lo primero, es decir, los menosprecios al mundo del cómic.
Pues la verdad es que… ¡me importa un rábano el tema! Concretamente me refiero a lo de Molina Foix y sus exhabruptos contra nuestra afición favorita. Si tuviera que alinearme con alguien en este caso lo haría con Joan Navarro que se ha expresado perfectamente en su blog y es que cuando lei el tema en su día me parecia una soberana y sobre todo gastada tontería. Es como cuanto tus abuelos te decian de niño, a ver si se dejas de leer esos dibujitos que ya eres mayorcito. Y es que eso es lo que ha demostrado ser aquí Molina Foix, un abuelete cascarrabias que ni entiende ni quiere entender. Sobre todo se le va mucho la pinza cuando dice que el cómic es un horror pero que la viñeta satírica y la caricatura política son maravillosas, supongo que tendra amigos caricaturistas y no querrá quedar mal con ellos. Angelito. En fin, que sí, abuelo que sí, que lo que usted diga. Ande, vuelva para casa que empieza a hacer frío.
Lo que si me esta resultando sorprendente es la virulencia con la que nos estamos tomando el tema. Es normal que nos cabreemos y nos quejemos del tema, pero estoy viendo una cantidad espectacular de comentarios en cualquier post que hable sobre el tema. Incluso en un teaser del señor Foix sin chicha ni contenido la cosa esta disparadísima. ¿Acaso tenemos algún trauma, algún recuerdo reprimido, algún terror nocturno necesitado de salir a la luz? Me parecen acertadisimas las respuestas por alusiones, chapeau, pero más allá de eso la cosa se esta convirtiendo en algo repetitivo y cansino. Además, llegados a este punto, ¿qué se va a sacar de la discusión? El señor Foix se va enrocar en sus posiciones y me parece que va a deleitarse con todos y cada uno de los insultos que se le dirijan. Oh, pobre mártir. Pero los demás, ¡no sacamos absolutamente nada de esta estúpida discusión! Somos comiqueros, por dios, ¿qué otra cosa vamos a decir aparte de que los cómics son maravillosos?
De verdad, no le veo ni interés ni sentido al tema. A ver si mañana se me quita la vagueria y volvemos a hablar de lo bonito que es esto y no de las tonterías.
Pues a mí me pasa lo mismo, Pedro. Who cares?
Bueno me alegro leerte de nuevo y aunque yo no suelo escribir muchos comentarios en los 3 años que llevo siguiendo tu blog.
La verdad es que cuando no escribes se te echade menos.
Y en cuanto al señor ese y a todos los que opinan asi lo mejor es ignorarlos.
«Lo que si me esta resultando sorprendente es la virulencia con la que nos estamos tomando el tema. Es normal que nos cabreemos y nos quejemos del tema, pero estoy viendo una cantidad espectacular de comentarios en cualquier post que hable sobre el tema. »
¡Bienvenidos al maravilloso mundo de internet! ¿De verdad os parece tan raro que pase en internet? Por desgracia -o por suerte, yo ya no tengo ni idea-, ése es el funcionamiento de la red. El anonimato favorece las posturas maximalistas y las reacciones irreflexivas. Ante cualquier mínimo comentario, se produce una reacción brutal. Pásate por cualquier periódico: ¿han dicho que las hijas góticas de ZP son uan vergüenza? ¡2000 comentarios de ofendidos góticos! ¿Que el Madrid es una mierda? ¡50.000 comentarios de ofendidos merengues y otros 50.000 de felices blaugranas! Hay una extraña tendencia a tomarse las cosas a la tremenda y reaccionar rápidamente sin una mínima reflexión. Total, como voy a firmar perico pérez y nadie sabe quién soy, me cago en sus muertos.
Lo que ha pasado con Molina Foix ha pasado antes en discusiones sobre cine, sobre literatura, sobre fútbol, política, formula 1 y la madre que los parió.
Es internet, qué le vamos a hacer.
Lo que he dicho en varios sitios y no me cansaré de repetir aunque me llamen pesao: a los frikis nos puede hervir la sangre cosa mala. Yo primero lo leí con cara de «¿pero qué cojones…?» y, reflexionando, pensé «se descalifica el solo ante su ignorancia, ¿por qué darle importancia?». Y luego ves lo que pasa.
Porque Internet es así. Como dice Álvaro, el anonimato es lo que es, y puedes berrear tras tu teclado sin problemas.
Pero eso… ¿por qué darle tanta importancia al tema, de todos modos?
Ultimamente estoy viendo muchos comentarios como el tuyo, no sin falta de razón, que dicen que lo mejor es ignorar al paisano.
Todos coincidís en resaltar el comentario de Álvaro (estupendo, como siempre) quizás por las alusiones directas (por que indirectamente todos nos podemos sentir aludidos) y meter a todos los demás en el mismo saco titulado algo así como «los que tienen complejo de inferioridad»
Bien, yo no creo que la ignorancia al ignorante sea lo acertado, como tampoco creo que el insulto gratuito o contrarestar con un insulto mayor lo sea.
Yo soy más partidario de que recapacite (a ser podible) en su error y tratar de hacerle ver por qué de su equivocación. Ya ves, aún creo en las segudas oportinidades.
Complejo de inferioridad? No creo. En mi caso más bien se trata de una reacción hacia el insulto. Quizás no sea lo más inteligente, pero es lo que he aprendido a hacer desde siempre.
Ha sido una tormenta del veranillo de san Miguel…
todo esto ha apsado… y volverá a pasar…
La verdad, internet suele ser sinónimo de «reacciones desmedidas»
Por fín vuelves a públicar. Danos caña, Pedro.
Bueno, es que en este caso no ha sido sólo que despotrique contra el cómic, sino que también ha cuestionado una medida tan tardía y, pese a todo, mínima como el Premio Nacional de Cómic, que sigue estando muy por debajo del apoyo que desde hace décadas se le da a la literatura y el cine, y sin embargo parece que tengamos que dar gracias por las migajas.
También está el hecho de que en gran parte las reacciones pueden verse amplificadas por el reflejo que vemos en este señor de los muchos columnistas, periodistas, telepredicadores varios de este pais de jetas, ignorantes y prepotentes que forman la opinión pública a base de sofismas e ignorancia, sin que eso tenga nada que ver con el cómic. Como una olla a presión esperando una salida; este hombre ha recibido los ataques que mucha gente tenía reservada en la recámara para el padre Apeles, los políticos fachorras (no digo de derechas, que radicales totalitaristas hay en todos los partidos), los tertulianos… todos aquellos que hablan de política de forma irresponsable, de defensa del menor mediante la censura, de lapidar a quienes no se acogen a las ideas que son políticamente correctas hoy aunque ellos mismos hubieran rechazado esas ideas unos años antes… en definitiva, VMF se ha convertido en un pararrayos que ha atraido la tormenta que está siempre gestándose desde todos los rincones de los medios de comunicación.
Aparte, y en mi caso particular, tengo una particular fobia a la gente que tira la piedra y esconde la mano. Sus exabruptos en aquel artículo no tenían importancia, pero sus patéticas excusas posteriores (que se reducen a un triste «yo no he sido») lo han empeorado todo (supongo que cuando escriba una explicación posterior veremos si mantiene dichos sofismas o cambia de actitud, lo que sería una buena idea).
Por último, pese a que en internet parezca que apenas hay otro tema últimamente, lo cierto es que en las tiendas de cómic que visito no he oído ni un comentario en voz alta al respecto, con mis amigos no hablo de ello (pese a que todos estamos enterados)… me da que VMF se va a convertir en un tópico (temporal o no), como las frases de Chuck Norris, el Pedobear y otros freaks de internet. En su vida no creo que cambie nada, y en las nuestras tampoco.
A mi me parece que ignorar el problema no es la mejor solución. En este caso opino que está bien que el seguidor del cómic se haga notar, para que se demuestre el número que somos y se nos tenga en cuenta. Pienso que la pasividad nunca ha sido la mejor manera de contestar una agresión (solo verval en este caso). Yo entiendo esta respuesta como una forma de réplica merecida y de defensa a un ataque. Independientemente de lo cuestionable que sea la persona de donde provenga, no veo mal que la gente exprese su opinión y se defienda.
Eso sí, tampoco hay que ponerse pesado. Una vez has dicho tu opinión tampoco hay que prolongar debates inútiles.
No está mal expresar tu opinión, razonándola y dejando ver dónde se equivoca este hombre, pero yo es que el texto de Molina Foix lo veo tan falto de lógica que no hace falta ni decirle en qué se equivoca, porque ya se evidencia.
Pero el problema no está en dar una opinión o no, sino en cómo se expresa. VMF quiso expresar una opinión y mezcló al final su opinión con un desacertado análisis sobre cómics y cine de animación. Y luego hay varios frikis que en Internet saltan a la más mínima y, en vez de opinar, insultan.
Insultar está mal, eso está claro… ¿Ignorarle entonces está bien? Puede que no, pero en casos como éste se aplica aquello de «a palabras necias, oídos sordos». Y lo prefiero, porque parece más un grito de attention whore y polemizar porque sí que otra cosa.
Y se ha dicho que el propio Molina Foix podría rectificar o, al menos, explicar su texto, pero todavía no he visto nada de eso. Lo mismo es sólo un rumor para calmar los ánimos…