Editores de la DC: los pioneros

Empezamos con la «prehistoria» de DC y con los primeros editores que conformaron esos tiempos difíciles en que los superhéroes iban a irrumpir en la vida de todo y de todos.

detectivecomics1.jpgPara encontrar los primeros vestigios de DC hay que remitirse a la figura del Mayor Malcolm Wheeler-Nicholson. No sé que traducción exacta tendrá su rango en nuestro armada ejercito, pero allí era oficial de caballería y el título de Mayor era casi como su marca de fabrica. Tuvo que dejar el servicio tras unos asuntos turbios en los tribunales militares y en 1929 fundó Wheeler-Nicholson Inc. que años más tarde se convertiría en National Allied Publications. El Mayor se dio cuenta que la demanda de funny books (tebeos, vamos) iba en aumento y que tenía que volcarse en crear material original y no simples reimpresiones de tiras de prensa, que es a lo que se había dedicado hasta ahora. New Fun Comics debutó en 1934 y cuando a un jovencito de 20 años llamado Jerry Siegel le llego aquello a sus manos, no tardo en mandar una carta a la revista con un montón de ideas sobre nuevos personajes para la revista. Al Mayor le gusto lo que vio y les encargó algunas páginas al dúo Siegel/Shuster. Realmente no es que se quedara maravillado con la manera de escribir del uno o con la de dibujar del otro, más bien le influyo que vivían en Cleveland, muy alejados de New York, y no vendrían a buscarle para pegarle una paliza si intentaban cobrar uno de los habituales cheques sin fondos que se enviaban a los autores que trabajaban para la revista. Y es que los problemas monetarios del Mayor eran acuciantes. Lanzaba cada número de la revista prácticamente a ciegas, sin saber si le iba a reportar ninguna clase de beneficios. Los quiosqueros no confiaban en un editor totalmente desconocido y con un material totalmente extraño para lo que estaban acostumbrados. Las devoluciones eran altísimas y el Mayor no hacía más que batallar todo el día contra sus acreedores. Incluso su vida familiar se encontraba en peligro ya que su mujer no tenía ni dinero para pagar la leche de los niños. Aquello no se podía sostener de ninguna manera y la revista tuvo que cerrar sin dar ningún aviso ni a sus lectores ni a sus trabajadores. Es un ejercicio de ficción muy interesante el plantearse que hubiera pasado si esta revista hubiera aguantado lo suficiente en el mercado porque Siegel y Shuster enviaron todo el material que tenían de Superman y el Mayor estuvo muy interesado en aquello, pero el cierre acabo con todas sus ilusiones.

Es en este punto donde viene al rescate la empresa de Harry Donenfeld y Jack Liebowitz, cubriendo gran parte de las deudas del Mayor y haciéndose socios de la misma. La entrada de capital permitió al Mayor volver a intentarlo con otras revistas de estilo parecida a esa New Fun Comics, pero la cosa seguía sin funcionar y aquello no despegaba. Hiciera lo que hiciera, el mundo del Mayor era una ruina y estaba al borde de la quiebra en todos los aspectos de su vida. Es en este momento cuando ocurren una de esas cosas totalmente demenciales e increíbles que hacían de la DC una empresa «diferente». Harry manda al Mayor y su mujer a un crucero de vacaciones por Cuba para desconectar un poco y refrescar las ideas. Cuando vuelve se encuentra que han cambiado las cerraduras de sus oficinas y que ha sido demandado por Donenfeld por el impago de sus deudas. La empresa, declarada en bancarrota debido a este movimiento es mal vendida a la otra empresa propiedad de Donenfeld, que se convierte en el dueño de la empresa que antes perteneciente al Mayor. Pero, recordad lo que contábamos ayer, esto es una empresa familiar y no se deja tirado a nadie. Harry le da un pequeño porcentaje de la operación al Mayor deseándole la mejor suerte del mundo. Aquí es dónde nuestro hombre desaparece para siempre de la historias de los cómics y se dedica a otros menesteres, como a escribir novelas de guerra. A pesar de todo el entusiasmo que le puso no estaba hecho para los negocios.

El siguiente editor de nuestra historia es Max Gaines, que llevaba unos años publicando reimpresiones de famosas tiras de prensa de la época en un formato muy parecido al comic book pero con más páginas. En 1938 se une a Jack Liebowitz para fundar All-American Publications que es a su vez financiada por Harry Donenfeld. Es un poco complejo, efectivamente, pero lo que estaban haciendo Jack y Harry entra dentro del terreno de la estrategia empresarial y no quedar jamás con el culo al aire. Así Harry y Jack eran de una manera u otra socios de dos empresas que se dedicaban exactamente a lo mismo pero con distintas publicaciones, llegando incluso a compartir el mismo logo de marca. Bajo el sello de All-America, Gaines publica tebeos protagonizados por Flash, Hawkman, Green Lantern, Atom o Wonder Woman, entre muchos otros. Evidentemente todos estos surgieron a rebufo de Superman y Batman, que eran publicados por el otro sello de la casa, National Allied.

Es aquí donde entra otro de nuestros editores, Vin Sullivan, subordinado de Gaines y que ahora trabajaba para National Allied, al que Jack Liebowitz presionaba insistentemente para sacar una revista al mercado llamada Action Comics. El problema era que no tenian suficiente material para su lanzamiento y le pidió desesperadamente a todo amigo suyo cualquier página que tuviera la suficiente calidad para ser publicada. Es aquí donde uno de los editores de All-American, Sheldon Meyer, aparece con unas paginas que se habia encontrado entre la pila de papeles (basura) de Max Gaines y que nos muestra a un superhombre con capa. A lo largo de los años, Siegel había mandado muestras del superhombre a todo el mundo y por casualidad, aquel trabajo no iba a resultar en vano. A Sullivan se le iluminan los ojos y no duda en encargarle trece páginas de Superman a Siegel y Shuster que terminan siendo publicadas en el Action Comics 1. No voy a descubrir nada diciendo que este iba a ser uno de los hechos más importantes en toda la historia de los cómics.

National publica un poco más tarde Batman, otro espectacular éxito que deja en segundo plano las creaciones de Gaines y Meyer en National. Poco a poco la relación entre Gaines y Liebowitz se va enfriando y poco a poco van distanciando los títulos de ambas editoriales, hasta convertirlos en entidades totalmente diferentes y separadas. En 1944, Donenfeld decide acabar con la relación entre las partes y le compra a Gaines su parte, refundiendo ambas compañías en una sola. Con el dinero Gaines se monta Educational Comics que se dedica a publicar historias ilustradas sobre la biblia y cosas similarmente aburridas. Sheldom Meyer decide quedarse en DC editando algún que otro título de la compañía y trabajando de una manera u otra en la misma a lo largo de su vida. Gaines sin embargo sufre la peor de las desgracias: un accidente de barco le arrebata la vida, dejando a su hijo Charlie William con una editorial de la que nada sabe y nada quiere. Es así como EC Comics cambia de rumbo y se convierte en una de las editoriales más geniales de toda la historia. Pero eso es tema para otro día.

Nos queda saber que paso con Sullivan, que abandonó National en 1940, fichado por otra empresa, Columbia Comics,que quería meter baza en el mundo de los tebeos. La cosa no tuvo mucho éxito y Sullivan se fue de la misma tres años más tardes para formar su propia empresa que malvivio hasta 1958 donde ante años de fracasos y sin sabores, Sullivan decide abandonar el mundo de los cómics. Y así es como dejamos en este punto a DC comics, con Superman y Batman en la cresta de la ola y un catalogo de personajes muy interesantes. Es aquí donde entra Julius Schwartz, que significo algo parecido a lo que significo Stan Lee para Marvel. Pero eso sera en el siguiente post.

21 comentario en “Editores de la DC: los pioneros”

  1. Anónimo dice:

    Army es ejercito. Navy es armada.

  2. PAblo dice:

    Ehhh… Que lo de Wheeler-Nicholson lo conté yo ayer en los comentarios… ;-D

    Al final el hijo de Max Gaynes, William, cambió el siginificado de la «E» de EC de educational a entertaining y propició una serie de cómics míticos que dieron para toda la historia del «Comics Code». Pero, claro, eso es otra historia a contar otro día.

    Excelente post.

    Impacientes Saludos.

    Impacientes Saludos.

  3. Pedro dice:

    Pequeño lapsus linguae con lo de armada, gracias por la corrección.

    Pablo, tenía que contarlo yo también, es una anecdota que no se puede quedar fuera en cualquier reunión de amigos 😉

  4. Don Guri dice:

    Esa portada de Detective Comics que has puesto acojona… Sobre todo cuando se lee lo de «Brand-new», que recuerda a BND. Brrr.

  5. Eme A dice:

    Otro lapsus: «dejando a su hijo Charlie con una editorial…» El hijo era William. El lapsus puede venir del nombre del padre (Maxwell Charles)

  6. Vic dice:

    Oye, están mucho mejor estos post que los de Marvel, pero mi pregunta es… ¿algún libro en ESPAÑOL trata sobre estos temas? Porque me gustaría leer más sobre el tema.

    Ah, Pedro, muy bien narrado 🙂

  7. Pedro dice:

    Epa, gracias Eme A. Hubo un momento ayer que me volvi loco con lo de los nombres del padre.

  8. katakraos dice:

    La verdad, que si sigues así, podrías acabar escribiendo un libro sobre el tema de la historia de la edición de tebeos en USA… yo, al menos, me compraría un ejemplar.

    Interesantes post te estás currando, Pedro.

  9. Juan Manuel Gálvez dice:

    Saludos;

    Normalmente sigo este blog aunque rara vez escribo algo por aquello de la pereza y demás. Pero no puedo por menos que felicitar al autor por estos últimos posts, verdaderamente interesantes.

    Creo que la figura del editor, especialmente en empresas como MARVEL o DC, tiene una importancia que no siempre ha estado acreditada ni reconocida.Y creo que la prueba es que muchos autores de renombre, cuando no han estado sometidos a unas normas, reglas, dirección editorial o llámese como se quiera, han realizado trabajos muy inferiores a lo que se esperaba de ellos (el ejemplo más significativo es Neal Adams, -aún con guionista- pero no el único).

    Especialmente interesantes son los post dedidacados a DC, que cubren un período para muchos desconocido. Hablando de fuentes y bibliografía, recomiendo la novela gráfica de Will Eisneir «El Soñador», que trata de los inicios del autor en los albores de la industria de los comics books. En pasajes de ella se narra (como todo en Eisneir, magníficamente) lo contado en los post sobre los teje manejes de Harry y Jack, sobre las relaciones con la mafia, sobre el Mayor, sobre el trato a los autores, sobre las posibilidades del negocio, por entonces incipiente, sobre el contexto y la época…Una verdadera delicia que sirve para situar un poco más lo que se está comentando.

    Espero impaciente siguientes posts sobre DC, un saludo.

    PD: Creo que discusiones sobre quién es más fuerte, si LA MASA O LA COSA, también son interesantes, por que significa que percibimos a los personajes como algo vivos. Sin embargo, creo que todos los que estamos aquí ya tenemos una edad y nos interesa saber más la «intrahistoria» de los tebeos que los tebeos en sí.Y es que muchas veces es incluso más interesante.

    Tengan cuidado ahí fuera.

  10. Eme A dice:

    Quería hacer una puntualización sobre un caso de abuso de lenguaje, o de falso amigo

    Los personajes que aparecen en este artículo sí son editores de verdad, de los que se jugaban su dinero y recibían los beneficios directamente o se arruinaban si la cosa iba mal. Lo que en inglés se llama «publishers»

    El protagonista del próximo post, Julie Schwartz (y los de los posts de Marvel) son lo que en inglés se llama «editors», pero en español serían «directores». Gente que trabaja en una editorial y toma decisiones, pero está a sueldo del dueño. Ni pierde su patrimonio si la empresa se arruina (solo el trabajo), ni gana cantidades obscenas de dinero cuando hay un bombazo editorial

    Me gusta puntualizarlo porque ultimamente se está maltraduciendo el «editor» inglés por «editor» español. Rafael Martínez es editor, José María Berenguer es editor, Toutain era editor. En cambio, Viturtia no es editor, Hernando no es editor, Miralles no es editor (aunque sus puestos se llamen así)

  11. frog2000 dice:

    Brutales artículos los que te curras, Pedro.

    A quien no haya leído el estupendo libro «Las aventuras de Kavalier y Klay» de Michael Chabon se lo recomiendo para saber un poco más (es ficción pero basada en una investigación rigurosa sobre los inicios del comic-book).

    También recomiendo los tomos con la historia de los cómics que está sacando Panini y si la encuentráis, La historia de los Cómics que publicó Toutain.

    Aún así todavía faltan publicar muchos libros en nuestro idioma que estudien la génesis del tebeo. La verdad es material que sale a la luz con cuentagotas. Y por material para traducir no será…

    Saludos.

  12. Matías dice:

    «No sé que traducción exacta tendrá su rango en nuestro armada ejercito, pero allí era oficial de caballería y el título de Mayor era casi como su marca de fabrica.»

    Si su empleo militar era «Mayor» sería el equivalente a un Comandante en España. En el Ejército Español, sin embargo, un Mayor es el empleo superior de la escala de suboficiales (y contracción de «suboficial mayor»).

  13. Spiterman dice:

    No has acabado aún con los posts de DC (más interesantes que los de Marvel).

    Por cierto, EmeA, Viturtia, Hernando y Miralles no son editores según el sentido de la palabra inglesa, pero sí lo son según el sentido de la palabra española. Al fin y al cabo, en España no hay riesgo de confundir ambos cargos porque el cargo de «editor inglés» no existe en España. Vamos, que aquí se limitan prácticamente a coger la edición americana, japonesa, francesa, o lo que sea, y decidir en qué formato se publica (vamos, deciden sobre el continente, no el contenido).

    En los casos de producción propia (por ejemplo, Los Reyes Elfos, que me lo leí ayer) no sé tampoco hasta qué punto meten mano en lo que cuenta el autor.

  14. Spiterman dice:

    Uy, la primera frase se me ha quedado a medias. Decía que no has acabado aún con los posts de DC y ya estás sugiriendo posibles nuevos posts sobre EC.

    Yo también compraría un libro tuyo sobre historia del cómic 😛

  15. Er-Murazor dice:

    Pedro, que te están sugiriendo (más) trabajo… Como Vicente García se pase por aquí y vea la cantidad de fans que tienes, vas a encontrarte con una oferta en firme por parte de Dolmen antes de que acabe el verano xD

    Soy demasiado Marvelzombie todavía, porque nada más ver la portada esa del chino rabioso, he pensado lo mismo que Don Guri «ostras, Brand New… ¡aaagh!».

    Y muy interesante todo esto, sí. Más que lo de Marvel, porque eso ya lo conocía más. De EC creo que también tengo bastante información gracias a las BGC de Planeta (todas absolutamente recomendables, por cierto), pero de DC la verdad es que no tenía ni idea…

  16. Eme A dice:

    > Por cierto, EmeA, Viturtia, Hernando y Miralles no son editores según el sentido de la palabra inglesa, pero sí lo son según el sentido de la palabra española.

    Al revés, son editores en el sentido inglés/usamericano, pero no según la palabra española

    Por ejemplo: en los Reyes Elfos el DIRECTOR de colección sería Jorge Iván, que es el que tiene la idea de traer a la editorial a la serie y al autor, y sigue el día a día del proceso creativo, y cobra una cantidad de dinero por ello. El EDITOR sería Vicente García, que es el que pone el dinero sobre la mesa, recoge los beneficios (de haberlos) y tiene la última palabra (aunque en el caso de Jorge Iván le deja bastante libertad de decisión)

    En terminología hispana, Jorge Iván sería el DIRECTOR y Vicente el EDITOR. En terminología USA, Jorge Iván sería el EDITOR y Vicente el PUBLISHER

  17. Lukar dice:

    Wo, interesantisimos los post de los editores… e igual de interesantes los comentarios (muchisimas gracias por la aclaracion EmeA, era una duda q tenia yo de hace tiempo y lo has explicado muy claramente)

  18. Spiterman dice:

    No sé, la verdad que me estoy haciendo la picha un lío con todo el rollo de las acepciones. Yo lo que digo es que Hernando, Viturtia, etc., son «editors», porque ellos son los que deciden qué series publicar y en qué formato.

  19. Un tebeo con otro nombre dice:

    Editores de la DC: Carmine Infantino

    Pónganse firmes señores que hemos llegado a otro de los pilares fundamentales de la industria del cómic americano, Carmine Infantino, que además de ser un gran artista también fue editor de DC en un momento importante de su historia….

  20. Un tebeo con otro nombre dice:

    En las sombras Jerry Siegel y Joe Shuster – I

    Vamos a hacer un recorrido de varios días por la vida de los creadores de Superman, y por poco el personaje les tuvo amargados durante muchos años….

  21. Un tebeo con otro nombre dice:

    En las sombras Bob Kane I

    Volvemos a la serie de moda en el verano de este blog, la dedicada a repasar la vida y obra de varios autores clásicos. En esta ocasión le toca el turno al «creador» de Batman. Y el motivo de ponerle comillas lo encontrareis a lo largo de esta serie de…

Responder a Un tebeo con otro nombre Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar